Enganchados a la muerte pasó de ser uno de los estrenos más esperados del otoño a prácticamente tener una escasa presencia en las salas de cine gallegas. De hecho, en Vigo, sólo Cines Plaza Elíptica proyecta esta película que tiene un elenco de lujo formado por, entre otros, Ellen Page, Diego Luna, James Norton, Nina Dobrev o Kiefer Sutherland. ¿Merece la pena ir a verla? ¿Has ido y quiere cotejar o consolidar tus ideas? Con esta crítica resolvemos (esperemos) tus dudas.
(Esta crítica podría contener spoilers).
Empezaré diciendo que me llevé una sorpresa. Y de las positivas. No nos vamos a engañar: Esta película tenía, a priori, una pinta horrible. ¿Y es mala? Sí. Pero he de decir, y con mucho orgullo, que me lo pasé muy bien en el cine.
Cada uno tiene sus “placeres culpables” (a pesar de que siempre he estado muy en contra de esta expresión). Es muy posible que los dos más claros en mi caso sean El incidente, de Shyamalan y 2012, de Roland Emmerich. Las dos son muy malas, pero con ambas me lo paso como un enano viéndolas. Esta Enganchados a la muerte sería un nuevo caso de esto mismo.
Con un reparto encabezado por auténticas estrellas como Ellen Page (Origen o Juno), Diego Luna (Rogue One: Una historia de Star Wars) o James Norton (Rush, Black Mirror o la EXCELENTE serie Happy Valley), el comienzo es esperanzador. El director nos presenta un argumento interesante y que pivota sobra algo que el ser humano se ha preguntado desde el principio de los tiempos. ¿Qué pasa cuando llega el momento de morir? ¿Son reales los testimonios de las personas que han estado clínicamente muertas y que después han conseguido ser reanimadas? ¿O son simples alucinaciones provocadas por el cerebro en sus coletazos finales? Joel Schumacher trató ya este tema en Línea mortal, de 1990, siendo este nuevo giro de tuerca un remake de dicha película, guiño incluido a ella con la inclusión también aquí de Kiefer Sutherland, quien ya actuara en la del noventa, en lo que inicialmente iba a ser el elemento que hiciera de esta película una secuela de la primera, algo que fue finalmente descartado por el director, quedando como el remake que aquí tenemos.
Con un inicio esperanzador, como decíamos, es en su tramo final cuando la película se desinfla completamente, sobrándole metraje (a pesar de no ser muy larga) por todas partes.
En un principio nos tienen engañados. Todo parece indicar que los protagonistas son perseguidos, en todos los casos, por muertos de su pasado (con respecto al personaje de Ellen Page y al de Nina Dobrev se nos dice claramente, lo que hace que pensemos que la situación para los otros dos es la misma. Ayudan en el caso de James Norton la aterradora apariencia que se le da a la chica rubia, muy bien caracterizada, pareciendo por momentos que acaba de salir directamente de la tumba, y en el de Kiersey Clemons la escena en la que se muestra a la chica que va tras ella en un aterrador instituto abandonado, dando a entender (o al menos conmigo funcionó así) que ésta se había suicidado allí).
Esto hará que a lo largo de la película el espectador piense que los protagonistas han abierto alguna clase de puerta que conecta el mundo de los vivos con el de los muertos, algo que puede parecer, y es, muy cliché, pero que estaba siendo, incluso con las limitaciones que esta cinta presenta, bien llevado. Esto se verá reforzado por las palabras de los propios personajes, que por momentos valorarán esta teoría como la causante de lo que les está pasando. Sin embargo, todo cambiará completamente en sus momentos finales, cuando se da un giro de 360 grados hacia el moralismo barato, dejándonos claro que, en realidad, son perseguidos por sus pecados pasados y por los remordimientos que estos les suponen, sin necesidad de que tenga que ser un muerto perteneciente a algún momento anterior de sus vidas el que vaya tras ellos.
En un recurso un tanto barato, los protagonistas que consiguen mantenerse con vida (muy bien llevada, eso sí, la escena en la que el personaje de Ellen Page muere más o menos a mitad de la película, capaz de mantenerte en tensión hasta su resolución y provocando sorpresa al acabar con tanta película por delante con la que, probablemente, es la mayor estrella del proyecto) o pidiendo perdón o asumiendo las culpas de sus actos.
No ayuda tampoco la escena final en el bar. Es evidente que a una película como ésta no se le puede pedir realismo. Y esto es cine. Estoy viendo algo que va sobre gente que, tras ver las consecuencias de lo inicialmente planteado como un experimento por el personaje de Ellen Page, accede a morir durante unos minutos (bien hechas, sobre todo en la primera ocasión, las escenas de muerte y posterior reanimación) para aparentemente ver sus capacidades mentales incrementadas, siendo el pago de esto que sean perseguidos por sus arrepentimientos pasados. Es decir, no le puedo pedir peras al olmo, ¿pero esa escena final? ¿De verdad? ¿Puede alguien creerse que esos chicos, por mucho que acaben de vencer a lo que les atormentaba, van a estar tan “felices” en un bar tras vivir tan traumáticas experiencias y ver cómo una de sus amigas ha perdido la vida, estando diez minutos antes realmente dolidos por esto mismo?
¿Y lo del piano? Venga ya. Insisto, no necesito realismo en una película de estas características, pero algo así llega a parecer que lo que busca es reírse del espectador.
En un momento muy Hollywood, y menos para Courtney Holmes (Ellen Page) todo acaba bien para los protagonistas (e incluso se nos da a entender que para Courtney, a pesar de su muerte, también, en forma de visión ya al final, ayudando a Marlo a salvarse y diciendo que es a través del perdón a uno mismo es posible lograr la salvación). Jamie iniciará una nueva vida cercana a la madre de su hijo y a éste, Sophia ha conseguido el perdón de la persona a la que arruinó la vida en el instituto, Marlo confiesa su fallo en el pasado y, muy sorprendentemente, no es expulsada de la carrera y Ray (interpretado por Diego Luna y el único de los protagonistas que no se somete al experimento) parece que continuará su relación con Marlo. Producto que cumple en su función palomitera y poco más.
¿Vas a ir al cine sí o sí sin grandes pretensiones? Pues funciona como entretenimiento con el que pasar una tarde viendo una película. ¿Estás dubitativo sobre si ir o no a ver algo a la gran pantalla? Pues si tu decisión depende de esta Enganchados a la muerte, no lo hagas.
Ficha técnica de Enganchados a la muerte
Título: nganchados a la muerte
Título original: Flatliners
Estreno en España: 3 de noviembre
Año: 2017
Duración: 108 minutos
País: Estados Unidos
Director: Niels Arden Oplev
Guion: Ben Ripley, Stephen Susco y Peter Filardi
Música: Nathan Barr
Fotografía: Eric Kress
Reparto: Ellen Page, Diego Luna, Nina Dobrev, Kiersey Clemons, James Norton, Kiefer Sutherland, Daniela Barbosa, Charlotte McKinney, Beau Mirchoff y Tyler Hynes
Género: Ciencia ficción. Thriller
Sinopsis: “Cinco estudiantes de medicina, con la esperanza de desentrañar el misterio de lo que aguarda más allá de los confines de la vida, emprenden un atrevido y peligroso experimento. A base de detener su corazón durante un breve lapso de tiempo, cada uno de ellos sufre una experiencia cercana a la muerte clínica. A medida que la investigación se vuelve cada vez más peligrosa, se verán obligados a afrontar los pecados de su pasado, además de vérselas con las consecuencias paranormales de sus incursiones en el más allá… Remake de Línea mortal (1990)”.