Vigo sigue inmersa en su viaje a los años 60 a través del rodaje de "Un hombre de acción", una película del director Javier Ruiz financiada por Netflix que narrará la vida del legendario Lucio Urtubia, fallecido el año pasado y considerado com el "Robin Hood" anarquista. Desde el pasado 13 de septiembre la ciudad ha servido como escenario de un film que recreará los robos de bancos y las artimañas de Urtubia para recaudar fondos en su lucha contra el sistema capitalista. Su mayor acción fue la falsificación de cheques del First National City Bank (actual Citibank), una operación con la que consiguió recaudar 20 millones de dólares de la época y que puso en jaque al banco estadounidense.
La película, protagonizada por Juan José Ballesta (El Bola), abarca desde los años 40 a los 80 para narrar la vida de Lucio, un albañil navarro que se convirtió en una de las principales figuras del anarquismo europeo. Con rodajes en España y Francia, en Vigo el equipo de La Terraza Films, La Pulga y el Elefante S.L. está rodando escenas relativas a los años 60. A lo largo de los últimos días los vigueses pudieron observar coches de época, decorados y personajes ataviados con ropas del momento. Esta misma semana el rodaje se trasladó a la Alameda, donde se están grabando diferentes escenas.
Precisamente los paisajes urbanos de la ciudad fueron claves para que se optara por recrear el París de los años 60 en la urbe gallega. Las fachadas de algunos edificios históricos, fundamentalmente de la calle Policarpo Sanz, fueron también determinantes para que Netflix eligiera la ciudad. Además del centro, el plan de rodaje también incluye la grabación en Bouzas, en el entorno de la Alameda de Suárez Llanos y en Tomás Alonso.
El plan de rodaje prevé unas tres semanas de filmaciones en Vigo, que se llevarán a cabo a lo largo del mes de septiembre. Para ello, la productora ha solicitado la colaboración del Concello de Vigo y de la Autoridad Portuaria para poder llevar a cabo la grabación, en coordinación con los diferentes organismos implicados. De hecho, el propio Puerto de Vigo se convirtió ya en una comisaría de policía francesa hace solo unos días.