Mujeres que ejerzan de espejo donde mirarse para los niños y niñas de las generaciones futuras. Esta es la esencia del libro “Mujeres matemáticas. Trece matemáticas. Trece espejos”, presentado la semana pasada en Vigo y coordinado por la matemática y divulgadora científica Marta Macho. La publicación forma parte de una colección conjunta de la Real Sociedad Matemática Española (RSME) y la editorial SM, cuya intención es incentivar la curiosidad por las matemáticas a un público no especializado.
“En el libro no sólo se habla de la vida y la obra de estas mujeres, sino que también se proponen, en la medida de lo posible, actividades para las aulas”, cuenta Macho. Entre los 13 perfiles que aparecen en la publicación, la coordinadora admite que “se intentó buscar un equilibrio entre conocidas y poco conocidas, incluir matemáticas de diversas nacionalidades y épocas históricas y que al menos hubiera una española, una latinoamericana y otra que no fuera blanca”. Para ella, las más destacables son la iraní Maryam Mirzakhani (1977-2017), la gallega María Josefa Wonenburger (1927-2014), la alemana Emmy Noether (1882-1935) y la afroamericana Katherine Johnson.
En el caso de Mirzakhani y Wonenburger, Macho subraya que la primera de ellas fue la única mujer en ganar la prestigiosa Medalla Fields (Medalla Internacional para Descubrimientos Sobresalientes en Matemáticas) y que la segunda trabajó en temas relacionados con el álgebra, al margen de dirigir tesis doctorales en Canadá y Estados Unidos. “Finalmente la carrera de esta gallega se vio truncada porque tuvo que volver a casa a cuidar de su madre enferma”, lamenta Macho. Sobre Noether hace hincapié en sus contribuciones fundamentales en los campos de la física teórica y el álgebra abstracta, además de su papel como “profesora extraordinaria” en un momento en el que las mujeres no tenían derecho a enseñar en la universidad.
Por su parte, define a Johnson como una “niña prodigio” que peleó por sus derechos aunque más allá de su trabajo para la NASA sus aportaciones matemáticas no hayan sido importantes. Su historia se hizo famosa gracias a la película “Figuras ocultas”. En la elaboración del libro han intervenido un total de 15 personas y para la elaboración de las biografías de estas mujeres se han usado como fuentes libros de matemáticas y de historia de la ciencia.
Todos los colaboradores están vinculados a la enseñanza secundaria y universitaria o a la investigación matemática. “Es muy importante hablar de todo aquello que han hecho las mujeres a lo largo de la historia ya que habitualmente no se les ha dado la suficiente relevancia”, comenta Macho mientras que recuerda que los jóvenes “necesitan modelos femeninos para tenerlos como espejos en los que mirarse”.
Dificultades históricas
La coordinadora de la obra destaca la importancia clave que debe reconocerse a estas 13 profesionales porque “las mujeres no han podido acceder a una educación reglada hasta hace unos 100 años”. “Hay muchas que han hecho aportes relevantes y no se habla sobre ellas. Hay que romper esta tendencia porque así las niñas pueden llegar a pensar que la ciencia es una disciplina sólo para chicos”, advierte.