Una de las obras más icónicas de Vigo, el “proyecto estrella de la Justicia en Galicia”, como lo bautizó esta mañana el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, estará finalizada “en el primer trimestre de 2021”. La nueva fecha, la enésima que da la Xunta, podría ser la definitiva si la pandemia lo permite, toda vez que paralizó las obras durante meses en el confinamiento, sumándose al notable retraso que acumulaban después de diferentes imprevistos en la remodelación y restauración del histórico edificio del antiguo Hospital Xeral.
En una visita institucional a la obra, horas antes de que entre en vigor la norma que limita las reuniones a diez personas, el arquitecto responsable de la rehabilitación, Alfonso Penela, destacó algunas de las peculiaridades de un edificio que “poco a poco resucita y aparece en su mayor dignidad y elegancia, el del momento de su nacimiento”. Algunas de las partes más visuales, como la colina de árboles y césped que se situará sobre la guardería de 40 plazas que se construye anexa y que dará paso a una gran plaza pública, están todavía sin ejecutar, pero otros espacios, como el aparcamiento de 500 plazas excavado bajo el edificio, o las salas de vistas de casi seis metros de altura son ya visibles.
En una rueda de prensa en la que Feijóo no admitió preguntas, el presidente de la Xunta defendió un proyecto “memorable que trasciende a la ciudad” e insistió en que la nueva Cidade da Xustiza en el antiguo Pirulí será la “infraestructura judicial más grande de Galicia”. Un proyecto que, en palabras de Feijóo, conserva “aquello que estuvo bien hecho” y “destruye aquellos anexos que entorpecían la calidad arquitectónica inicial”.
El edificio, de más de 40 millones de euros y unos 44.000 metros cuadrados, albergará 37 unidades judiciales y estará preparado para otras 20 más si fuera necesario. En él trabajarán más de 500 profesionales judiciales.
Por su parte, Abel Caballero, que censuró que Feijóo no le haya invitado "por cortesía" a la visita de la futura sede de la Cidade da Xustiza, expresó en la comparecencia ante los medios de comunicación que el proyecto de la Xunta le "encanta". "El arquitecto Alfonso Penela hizo una ordenación del antiguo hospital extraordinaria", destacó el regidor vigués. No obstante, el alcalde de la urbe gallega criticó que el Ejecutivo gallego no permita la construcción de las rampas mecánicas de Gran Vía para dar un mejor acceso a la infraestructura judicial. Caballero también ofreció a Feijóo "un convenio al 50%" para adecuar el entorno del edificio.