Si el mundo de Julio Verne era el protagonista de la Cabalgata de Reyes de Vigo, era de prever que la Comitiva Real que lideraron Melchor, Gaspar y Baltasar no sería una más. Además de la pandemia, que obligó a replicar el formato estático, la meteorología se convertía en otro desafío para el evento más esperado por las niñas y niños de la ciudad olívica. Como si se tratase de una novela del genial escritor francés, las intensas precipitaciones de la mañana obligaron a posponer el inicio de la Cabalgata de Reyes de Vigo a las 14:00 horas. Ese fue el momento elegido por el Concello para citar a las familias.
Finalmente, la cita arrancaba a las 14:30 horas. Los más madrugadores podían contemplar a Sus Majestades de Oriente comandar un Cortejo Real compuesto por diez carrozas y varios grupos de animación que hicieron que la Cabalgata de Reyes de Vigo maridara la magia de una fecha tan especial como la de hoy con las aventuras y la fantasía que permanecen inertes en las novelas de Julio Verne. De hecho, el mundo verniano envolvía la Comitiva Real de este año. La Cabalgata de Reyes de Vigo se convirtió en la novela de novelas de Verne, donde elementos como el "Nautilus" de "20.000 leguas de viaje submarino", el globo de "La vuelta al mundo en 80 días" o "Viaje al centro de la tierra" llenaban de colorido el encuentro entre los más pequeños con Melchor, Gaspar y Baltasar.
Pese al intento por vencer a la lluvia, el paraguas también formó parte, en algunos momentos de la jornada, de la Cabalgata de Reyes de Vigo. Unas pequeñas gotas incordiaron a las familias en determinados puntos del día, al filo de las 15:00 horas y pasadas las 19:00 horas, en los instantes previos a que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, diera entrega de la llave de la ciudad a los Reyes Magos para que esta noche puedan abrir las casas de Vigo para dejar los regalos junto al árbol de Navidad.