El último fin de semana deja muchos más momentos que las elecciones generales o el concierto de Pablo Alborán. El mes se despide con el nacimiento de Chapela Fest, un evento que ha demostrado que las familias también merecen un festival. Más de 1.200 personas abarrotaron el aparcamiento de la Alameda de Rosalía de Castro en esta propuesta con la que pequeños y mayores disfrutaron de cuatro horas de fiesta.
La cita arrancó puntual. La meteorología acompañaba. Con el cielo como aliado, el protagonismo inicial de esta primera edición del Chapela Fest recaía en los más pequeños. A las 20:30 horas, los compañeros de Uxía Molona e a Banda Molona salían al escenario. Lo hacían incluso con la ironía de decirle a su público que Uxía no podía acudir al festival. Todo era una travesura. Al final, las niñas y niños pudieron bailar, cantar y brincar con uno de los espectáculos infantiles de más éxito para el público infantil.
Chapela Fest afrontaba el desafío de ser un evento transversal en cuanto a las edades. El DJ Rodri Vegas era el encargado de mantener el ritmo en lo más alto. De hacer la transición entre espectáculos. El atardecer coincidió con una de las propuestas más novedosas de esta primera edición del festival. La Banda de Música de Chapela y la Compañía de Danza Porté se fusionaban para llevar al público a un viaje por el mundo, un viaje a través de la música y el baile por las culturas del planeta en un recital único e incomparable.
La afluencia lo demuestra. 1.200 personas disfrutaron de esta primera edición del Chapela Fest, un evento que reunió a familias de Redondela y alrededores con el objetivo de despedir con diversión, espectáculos y buena música el último sábado del mes de abril.