Luz verde del Pleno de Vigo para que el Concello disponga de los 5,8 millones de euros necesarios para poner en marcha la segunda edición de becas de libros, una iniciativa que se implementó el año pasado por primera vez y que entrega 205 euros a los estudiantes de la ciudad, independientemente de su nivel económico o centro de estudios.
El Pleno municipal aprobó este lunes la modificación presupuestaria que permitirá poner en marcha las becas, que estarán destinadas a 28.500 alumnos y alumnas de Educación Primaria, Secundaria Obligatoria, Formación Profesional Básica y Especial. Además, esta vez también se entregarán a estudiantes empadronados en la ciudad pero que cursan sus estudios en centros fuera del término municipal.
Según informó este lunes el Concello, las becas se podrán solicitar a partir del viernes, 17 de noviembre. El concelleiro de Orzamentos e Facenda, Jaime Aneiros, puso en valor los 10 millones de euros que el gobierno municipal de Vigo destina a ayudas a la educación. “Se trata de la mayor inversión en educación que hace un gobierno local en España, e incluso uno autonómico”, incidió Aneiros al argumentar que el ejecutivo presidido por Abel Caballero realiza “una política redistributiva y de apoyo a los jóvenes”, porque el apoyo a los escolares se realiza con las aportaciones de los vigueses. Aneiros recordó que la Xunta, gobernada por el PP, no recuperó la gratuidad de los libros de texto que existió en el mandato del PSdeG-PSOE.
El portavoz del BNG, Xabier Pérez Igrexas, expresó el apoyo a las becas de libros, pero manifestó su desacuerdo con el sistema de adjudicación, al demandar que se debe realizar en función de los ingresos y las rentas para “incrementar las cuantías a quién más lo necesita” y porque defiende que “no todas las familias padecen igual los efectos de la crisis”. Además, los nacionalistas pidieron que esta ayuda se destine a la enseñanza pública y no a aquellos que acuden a la concertada "para la promoción de la educación pública". “Se trata de un cheque Ayuso de 205 euros al mismo tiempo que hay familias en centros públicos que no se pueden permitir llevar a sus hijos al comedor escolar porque aún no saben si están becados”, censuró Igrexas. El BNG presentó una enmienda para que se incluyera el requisito de renta familiar que fue rechazado con los votos socialistas y del PP.
Por parte del PP, Miguel Martín urgió a que las becas se mantengan en futuros cursos y dejen de ser extraordinarias y defendió que la Xunta mantiene un sistema progresivo de concesión de becas y no “una tarifa plana” como la que asegura que existe en Vigo. Además, Martín mostró su satisfacción porque esta vez sí se incluya a alumnado de FP y al empadronado en la ciudad que estudia fuera, un “reconocimiento de lo mal que hicieron las cosas el año pasado” y de las “mentiras” del alcalde en la anterior convocatoria. Frente a las críticas del BNG, Martín recordó a los “mileuristas” que llevan a sus hijos a un colegio concertado. En cualquier caso, el PP apoyó la modificación de crédito que posibilita la puesta en marcha de las ayudas.