El mega tobogán acuático, una de las grandes atracciones del verano de 2017, retorna a la ciudad olívica dos años después. Así lo confirmó el pasado jueves Abel Caballero en declaraciones a Televigo en el programa "Vigo de cerca". El regidor vigués destacó que la primera edición de este evento que tuvo dos emplazamientos distintos, primero en el barrio de Navia y después en Colón en el marco de la denominada "Fiesta del agua".
El alcalde de Vigo no quiso desvelar ni la fecha ni el emplazamiento del mega tobogán acuático. Caballero afirmó que le convencen los dos escenarios de 2017 y no rechaza que la atracción se lleve también a otros puntos de la ciudad olívica.
El mega tobogán acuático que fue el gran protagonista de la “Fiesta del Agua” y del barrio de Navia en agosto de 2017 tiene unos 130 metros de largo y podía ser utilizado por los niños y niñas que tuvieran más de 6 años. Los toboganes más pequeños podían ser usados para los “peques” con una edad comprendida entre los 4 y los 6 años. Además, el evento contó con animación musical, atracciones y diferentes actividades para que nadie se quedase sin pasar una buena jornada de verano.
La “Fiesta del Agua” tuvo lugar el 27 de agosto. En su primera edición, el mega tobogán acuático se instaló entre Policarpo Sanz y la Alameda, una cuesta abajo que permitió a los centenares de usuarios completar un descenso de 130 metros. El horario de las atracciones fue de 11:00 a 14:00 y de 15:30 a 20:00 horas.
Por otro lado, Abel Caballero no quiso dar los detalles por los que el mega tobogán acuático no se instaló el pasado verano "por razones que no vienen el caso". El alcalde de Vigo volvió a afirmar que el consumo de agua de esta instalación "es mínimo". La irrupción del mega tobogán acuático en su estreno en el barrio de Navia fue tal que acabó convirtiéndose en uno de los obstáculos de la carrera Desafío Boot Camp Race.
El éxito del tobogán de Navia
Entre el 4 y el 8 de agosto, Navia acogió la instalación del primer tobogán gigante de agua de la ciudad, que congregó a cientos de niños y también adultos deseosos de probarlo. Con un descenso de 125 metros de largo fue la sensación del verano en la urbe gallega.