Vigo no reabrirá los 142 parques infantiles de la ciudad en la denominada “nueva normalidad”. El Concello alega que para poder cumplir lo establecido por el Consello de la Xunta sobre las medidas de prevención para hacer frente al coronavirus. El alcalde, Abel Caballero, considera que el Concello tendría que hacer frente a “cifras siderales” para poder mantener desinfectados y con control de aforo todas las áreas infantiles de la ciudad.
El Gobierno municipal estima que cumplir con la resolución autonómica costaría al Concello 500.000 euros mensuales, unos seis millones de euros al año. Un coste al que “no se puede hacer frente”. Si los espacios infantiles sumamos los parques biosaludables y las pistas deportivas la factura se dispara a 12 millones de euros al año. Este cálculo corresponde al coste te la desinfección, limpieza y la contratación de personal que vigile cada uno de los parques.
Con las cifras en la mano, Vigo ha decidido por tanto reabrir solo una selección de parques infantiles, entre los que se incluye la puesta en funcionamiento de todos los macroparques de la ciudad. “Vamos a hacer una distribución para que toda la geografía de Vigo tenga los mas cerca posible un gran parque abierto”, aseguró el regidor vigués. Por ahora no hay un fecha estimada, aunque el regidor asegura que ya "estamos hablando con una empresa de desinfección".
Con todo, Caballero acusó a Feijóo de “hacer propaganda y hablar por hablar” con la reapertura de estos espacios y le exigió que transfiera a los concellos el coste de hacer frente a las medidas impuestas por la Xunta de Galicia, ahora la autoridad sanitaria competente.