Galicia vuelve a ser este 2024 una potencia en relación a la calidad y los servicios que ofrece en sus playas, tras lograr 638 banderas azules en los arenales de la comunidad, 11 más que el año anterior. Sin embargo, casi la totalidad de ellas se encuentran en la línea de costa, bien bañadas por el océano Atlántico o por el Cantábrico, pero en la provincia de Pontevedra existe otro espacio natural que logra, año tras año, la ansiada insignia que certifica no solo la buena calidad del agua sino que goza de servicios para el bañista. Se trata de la Playa Fluvial de A Calzada, ubicada en el a veces desconocido pero siempre agradable concello de Ponte Caldelas, todo un paraíso natural a tiro de piedra.
Bosques de ribera y un entorno natural de gran encanto es lo que ofrece este arenal que baña el Río Verdugo, un curso fluvial que, por cierto, cuenta con numerosos rincones ocultos como la Fervenza de A Fírveda, uno de sus mayores encantos. Pero volviendo al arenal de Ponte Caldelas, uno de los mejores fluviales de Galicia, cabe destaca que es merecedor de la única bandera azul fluvial de la provincia. Se ubica en un impresionante entorno que, nada más llegar, nos recibe con la pequeña cascada de agua que origina la presa de piedra que rodea la zona.
La primera playa fluvial con bandera azul de España
En total, dispondremos de unos 250 metros de playa rodeada de abedules, castaños y robles que ofrecen sombra durante el verano y guardan las aguas cristalina en la que nos podemos dar el correspondiente chapuzón. Desde el Concello resaltan que convertirse en la primera playa fluvial de España en 2015 (había otras pero ubicadas en embalses y lagos) no fue casualidad. No solo cuenta con socorrista en las horas centrales, sino también con un "riguroso control y analítica" de las aguas de forma quincenal, así como aparcamiento, áreas de descanso, cancha de voley-playa, tenis de mesa, aparatos biosaludables para realizar ejercicios, etc. Todos conforma este área recreativa que goza de enorme éxito tanto en invierno como en verano.
"Se trata de una zona de baño excepcional", subrayan desde Turismo Rías Baixas, que destaca la existencia de "zonas de baño especializadas para adultos y niños e incluso para animales". Para llegar a la playa lo más sencillo es acceder desde el puente que cruza el Verdugo, desde el centro de la localidad, y continuar caminando 10 minutos hasta allí o bien acceder en vehículo propio.
En esta zona, el río Verdugo ofrece multitud de atractivos que podemos descubrir a poco más de media hora desde Vigo. El entorno de A Calzada permite realizar un paseo a través de un paraje natural de primer nivel a través de puentes colgantes y pasos sobre el agua. Existe el sendero azul del Verdugo, una ruta que desde la playa nos llevará por las orillas del curso fluvial y de caminos tradicionales que se puede realizar en unas tres horas y media de duración a través de 10 kilómetros -ida y vuelta-. Puedes descargar la guía en este enlace.