Un nuevo habitante en la Navidad de Vigo

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La Navidad de Vigo sigue siendo un punto de encuentro para miles de personas. En plenas vacaciones navideñas -sobre todo para los más pequeños, el centro de la ciudad está abarrotado. Da igual el día. La buena meteorología ayuda a que zonas como Urzáiz, Príncipe o Policarpo Sanz sean el escenario de centenares y centenares de fotografías.


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La apuesta de Vigo por la Navidad tiene varios elementos estrella. Un mes después del encendido, el árbol de Porta do Sol, la bola de Urzáiz, el muñeco de nieve en Concepción Arenal o el gigantesco regalo de Urzáiz acaparan muchos flashes. Sin embargo, la Navidad viguesa es mucho más. Trasciende lo ornamental para asentarse en el sentimiento, en el espíritu navideño que, sobre todo, habita entre las niñas y niños.


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Uno de los epicentros para los peques de la casa está en el entorno del Museo Marco. Hasta hace unos días, la caseta era el hogar de Papá Noel. Tras su intensa jornada de trabajo en la noche del 24 al 25 de diciembre, Santa Claus regresó a Laponia y dejó el inmueble para otro de los protagonistas de estas fechas, el cartero real.


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El representante de los Reyes Magos ha recibido este miércoles 26 de diciembre a las primeras niñas y niños, que le han dado sus deseos y entregado sus cartas para Melchor, Gaspar y Baltasar.

El cartero real atenderá las peticiones de los más pequeños hasta el 5 de enero en horario de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 21:00 horas.

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