Cinco destinos para disfrutar de Galicia y enamorarse de sus productos gastronómicos únicos

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Es innegable que la gastronomía gallega constituye una de las riquezas más destacadas de nuestra comunidad. Galicia, actualmente, cuenta con 34 productos de Denominación de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas, que reconocen la gran calidad de los productos agroalimentarios de nuestra tierra.

En cualquier rincón de Galicia se puede disfrutar de productos fuertemente reconocidos y característicos como son las castañas, la patata, el pan, los grelos, el queso Tetilla o una abundante oferta de vinos. Pero hay zonas que guardan secretos gastronómicos, que permiten conocer la historia y la cultura gallega a través de sabores inigualables. Por eso, para darle un capricho al paladar, os proponemos una ruta por cinco lugares donde se encuentran algunas de las mejores experiencias gastronómicas de Galicia. 

Queso de O Cebreiro

Queso de O Cebreiro // Consello Regulador da Denominación de Origen Protegida Cebreiro

O Cebreiro es un lugar en el que se respira historia gallega y un paseo por sus caminos te hará viajar al pasado. Las "pallozas" prerromanas son uno de los grandes atractivos de este municipio situado en los Ancares lucenses, que también cuenta con un gran reconocimiento gastronómico. Aunque es el hogar de varios productos característicos como la carne de vacuno (DOP Ternera Gallega), derivados del cerdo o el pan artesano, sin lugar a dudar el "Queso de O Cebreiro" es el manjar estrella de este entorno.

Este queso gallego, con Denominación de Origen Protegida, se elabora con leche de vaca totalmente natural y su origen se remonta a los monjes franceses que atendían a los peregrinos en O Cebreiro. Se caracteriza por ser un queso fresco de pasta blanca, blanda y granulosa perfecto para todo tipo de recetas como salsas, ensaladas, postres... La producción de este queso oficialmente está a cargo queserías como Castelo de Brañas (en Pedrafita do Cebreiro), Santo André (en Barredo), Marqués de Cernadas (en Cernadas) y Fonchave (en Becerrea). Además, para que no te vayas de O Cebreiro sin probar su tradicional manjar, la mayoría de restaurantes de la zona ofrecen de postre Queso de O Cebreiro con miel.

Otros datos de interés sobre O Cebreiro es que en invierno es una de las zonas en las que la nieve cae seguro y que es uno de los puntos más importantes para los peregrinos por ser la entrada a Galicia del Camino Francés a Santiago de Compostela. Además de sus "pallozas" y gastronomía no te puedes ir de este lugar sin visitar el Santuario de Santa María a Real, donde se encuentra el Santo Grial gallego.

Queso de Arzúa-Ulloa

Queso de Arzúa-Ulloa // Experiencias de Calidade Xunta de Galicia

El Queso de Arzúa-Ulloa es el queso con Denominación de Origen Protegida con mayor producción de Galicia y se elabora en el corazón de la comunidad: Arzúa, Terra de Melide, A Ulloa, Chantada, O Deza y varios concellos limítrofes. Este queso, una de las exquisiteces más reconocidas de la gastronomía gallega, nace de la antigua necesidad de conservar las grandes cantidades de leche que había en estos territorios y se diferencia de los demás por su aroma, cremosidad y facilidad con la que se derrite en la boca.

Aunque este queso está a cargo de una veintena de productores oficiales en las diferentes zonas geográficas, el productor en Arzúa es la quesería Barral que también ofrece queso Tetilla (DOP). En honor a este manjar, cada año se celebra el primer fin de semana de marzo la gran "Festa do Queixo Arzúa", con actividades y talleres. Pero eso no es todo, en Arzúa, una de las zonas con mayor tradición quesera, también se puede disfrutar de espectaculares rutas por la naturaleza, que hace de este concello un destino verde de Galicia, y un interesante patrimonio histórico.

Si decides pasar unos días en Arzúa no puedes obviar la oportunidad de hacer la ruta hasta el encoro de Portodemuros, conocer la "fervenza das Hortas", realizar la caminata de "Val do Iso" parando en la playa fluvial de Ribadiso o visitar la Capilla de la Magdalena. Además, también es una visita obligatoria "O enredo do abelleiro", el museo viviente de miel.

Capón de Vilalba

El Capón de Vilalba constituye una de las tradiciones de Navidad más arraigas en el territorio gallego. Cada año, el día 21 de diciembre, se celebra "A Feira do Capón", en la que todos los criadores venden el "Capón de Nadal" para las cenas de Nochebuena. Este tipo de gallo es tradicional de la Terra Chá, desde hace mucho tiempo, porque la climatología de la zona es perfecta para los cultivos necesarios para la alimentación de los capones, como el pasto y los cereales, entre los que destaca el maíz.

Más de 25 criadores se dedican a la producción del capón y, según las recomendaciones de la propia feria, entre los restaurantes más recomendados de Vilalba para probar las recetas elaboradas a partir de este tradicional producto se encuentran Mesón do Campo, Restaurante Cascudo, Parador de Vilalba, A Nova Ruta y Restaurante Cervexería Lembranzas. Además de la gastronomía, en la capital de la Terra Chá (Lugo), también se puede disfrutar de la naturaleza con el paseo fluvial-literario por la orilla del río Madalena y de la historia de la villa con una ruta por el centro histórico conociendo las casas más antiguas por la calle Sol, la Torre do Homenaxe del Castillo de Andrade, la Porta Cima, una de las entradas a la antigua muralla, o la Iglesia parroquial Nosa Señora.

También es muy recomendable la ruta arqueológica por los yacimientos de Vilalba o pasear por los montes de San Simón hasta llegar al mirador Monseivane, que ofrece una vistas espectaculares de las montañas lucenses. Para que la visita a la Terra Chá sea completa, hay que sumar a este plan uno de los tesoros gastronómicos gallegos, el Queso de San Simón da Costa (DOP), muy característico por su sabor y aroma ahumado con madera de abedul. En Vilalba, este queso se comercializada en las queserías Prestes, Valado, Daniberto, Crisanto SAT, As Fontenlas, Cas Leiras, Catadoiro y Don Gabino.

Fabas de Lourenzá

Faba de Lourenzá // Faba de Lourenzá

Vilanova de Lourenzá es un lugar ideal para aquellos que quieran pasar una jornada entre historia y excelente gastronomía. El gran atractivo de este municipio de A Mariña Lucense es su imponente monasterio benedictino llamado Monasterio de San Salvador de Lourenzá, declarado Monumento Histórico-Artístico, del que se puede visitar la iglesia monasterial y parroquial, la capilla de Valdeflores, la capilla de la Virgen de Valbanero, dos claustros, el convento, el patio de Conde Santo y el Museo de Arte Sacro.

Para aquellos a los que les guste disfrutar de la comida tradicional, Vilanoba de Lourenzá es también un destino obligado. Esta tierra es reconocida por su cultivo de judías, también llamadas "Fabas de Lourenzá", que cuentan con Indicación Xeográfica Protexida. Estas judías secas de color blanco son una de las joyas de la gastronomía tradicional gallega que se pueden combinar con multitud de platos como el caldo gallego, las fabadas, con almejas, mejillones, pulpo y carne. Judías de esta calidad tan solo se pueden probar en esta zona de A Mariña Lucense por sus condiciones climatológicas, por sus valles entre montañas y por las labores que se utilizan para su producción.

En Vilanova, dos de los restaurantes más recomendable para probar las Fabas de Lourenzá son Mesón O Pipote y Forno de Tovar. Además, en octubre se celebra la "Festa da Faba", declarada de interés turístico en Galicia y si decides pasar unos días en esta zona no pueden dejar de visitar la Cascada de Santo Estevo de Ermo, el mirador de Padornelo o la Fortaleza de Tovar.

Pan de Cea

Pan de Cea // Oficina de Turismo de Ourense

El Pan de Cea cuenta con la distinción de Indicación Geográfica Protegida, lo que lo convierte en un de los panes más reconocidos de Galicia. Aunque nuestra comunidad autónoma tenga una gran tradición panadera, en San Cristovo de Cea se elabora uno de los productos más importantes de nuestra gastronomía. Lo que hace que este pan sea tan especial es su elaboración, ya que se utilizan técnicas de cocción ancestrales, que pasan de generación en generación, y únicamente harina de trigo, agua, sal y masa madre como materia prima.

La elaboración de este pan está muy ligada a la historia del Monasterio Cisterciense de Santa María la Real de Osera, una de las visitas obligatorias de este municipio, en el que se utilizaban hornos de leña desde el siglo XIII. Actualmente, el concello de San Cristovo de Cea cuenta con una gran número de hornos en funcionamiento, nuevos y restaurados, entorno a los que gira el turismo de la zona. Se pueden realizar tres rutas para conocer todos los hornos y, a la vez, disfrutar de la naturaleza. Una de ella es la ruta Cea, que hace recorrido por el núcleo urbano, otra es la ruta Oseira, que recorre el entorno del monasterio y la ruta Viña, que hace un recorrido por la parroquia de Viña.

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