El otoño es el momento ideal para planificar todo tipo de escapadas. Ya quedan atrás los días de relax en la playa, el buceo en la costa o incluso el terraceo por la ciudad, y por eso hay que agudizar el ingenio para exprimir cada fin de semana de los que están por venir en este otoño.
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Una vez llega la Navidad, la mayoría de escapadas están ideadas para visitar decoraciones de cuento, probar todo tipo de recetas típicas de estas fechas o incluso para reunirse con familiares y amistades. Por eso, el otoño es fantástico para conectar con la naturaleza y conocer sitios poco visitados.
A casi una hora de Vigo, en uno de los pulmones del norte de Portugal, existe unos pintorescos alojamientos que permiten respirar aire puro, sentirse en un lugar especial y romantizar la vida desde el confort de una cama. Este lugar cuenta con pequeñas cabañas de madera sobre árboles pero también con "eco-casas" algo más amplias.
Este complejo se encuentra en el corazón del Parque de Pedras Salgadas, entre Vila Real y Chaves. Un espacio a 580 metros de altitud rodeado por 20 hectáreas de puro paisaje natural, caminos que recorrer e, incluso, con aguas termales cerca. Lo que más llamativo hace a este lugar tal vez sea que no parece un resort de todo lujo, sino que sus construcciones están integradas con la naturaleza que las envuelve. Y en esa misma línea, Pedras Salgadas Spa & Nature Park también admite disfrutar de este lugar con mascotas.
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¿Qué más hacer allí?
Como su nombre indica, no solo está pensado para dormir. Este espacio cuenta con una zona relajante de spa y con un restaurante en el que disfrutar de una carta medianamente asequible. En el entorno también es posible practicar el senderismo, el arborismo y, durante el verano, disfrutar de la piscina.
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A media hora en coche está el Parque Pena Aventura en Ribeira de Pena, que ofrece todo tipo de experiencias cargadas de adrenalina: rocódromo, paintball, tirolina e incluso un minigolf. También a poco más de 20 minutos del alojamiento se encuentra el Parque Arqueológico de Tresminas, un recinto cargado de historia que cuenta con vestigios romanos y ofrece una propuesta de ocio más calmada y curiosa.
Este es un interesante plan para realizar en pareja, especialmente aprovechando la capacidad para 2 personas de las cabañas en el árbol. Aunque también es compatible con una escapada con amigos, las eco-casas tienen capacidad para tres o cuatro huéspedes.