Entre los numerosos y espectaculares espacios naturales que existen en Galicia, se encuentran algunos caprichos de la naturaleza que nos dejan parajes únicos en la Península o incluso en Europa. Es el caso, por ejemplo, de Fervenza do Ézaro, la única cascada de Europa que desemboca en el mar. Otros de estos singulares parajes gallegos son las "lagoas glaciares" de Pena Trevinca, dos curiosos lagos con millones de años y de origen glaciar.
Los montes de Pena Trevinca, situados al este de la provincia de Ourense, pertenecen a la red europea de espacios naturales protegidos Natura 2000, junto a enclaves gallegos como como O Courel, Os Ancares, la Ribeira Sacra o Carnota y el Monte Pindo, entre otros. Trevinca en sus aproximadamente 25.000 hectáreas alberga cumbres de más de 2.000 metros de altitud, entre las que se encuentra el punto más alto de Galicia.
Pero esto no es todo, en lo alto de estas imponentes montañas también se esconden la Lagoa de Ocelo y la Lagoa da Serpe, las dos de origen de glaciar y de aguas puras y cristalinas que conforman la PR-G200 Ruta das Lagoas Glaciares. Estas lagunas se formaron de manera natural en el cuaternario a raíz del hielo derretido de un glaciarismo de casquete, algo muy poco común en la Península Ibérica y en Europa. Esto quiere decir que, en lugar de haber un valle glaciar con una lengua de hielo, había un casquete en lo alto de la montaña que al derretirse dio lugar a estas formaciones de las que ahora podemos disfrutar.
Además, este enclave gallego también está rodeado por la magia. Concretamente la Lagoa da Serpe, en la que se dice que desde hace miles de años una hermosa princesa espera por un valiente que rompa su maleficio. Según cuenta la leyenda, por las noches la joven se transforma en una enorme serpiente que habita en el lago. Para liberarse del maleficio un joven valiente debe escupir en la boca de la gran serpiente a primera hora de la mañana. Se dice que en una ocasión un vecino de la zona lo intentó sin conseguirlo, ya que llegado el momento no se atrevió y huyó.
PR-G200 Rutas das Lagoas Glaciares da Serpe e de Ocelo
Para descubrir estas dos lagunas y todos los secretos de Pena Trevinca se puede seguir la ruta das Lagoas Glaciares, un recorrido montañoso de 14 kilómetros y de dificultad medio alta. Se trata de un sendero circular de aproximadamente cinco horas en el que se puede contemplar un impresionante paisaje prácticamente virgen.
Esta ruta empieza en la aldea de A Ponte, en A Veiga, y se recomienda realizar el recorrido hacia la derecha, ya que la pendiente no es tan pronunciada. Siguiendo este itinerario la primera laguna del camino será la Lagoa de Ocelo y tras bordear el pie del monte O Fial se llegará a la Lagoa da Serpe. Después de descubrir los encantos de estas formaciones glaciares únicas, se sube hasta el punto más alto del sendero, el monte O Fial, desde donde se puede contemplar la sierra de Pena Trevinca y los valles de Xares y Bibei.