El norte de Portugal avanza en la recuperación de uno de sus monumentos nacionales

Foto: Melgaço

Pese a la proximidad, Portugal es todavía a día de hoy un gran desconocido para los vecinos y vecinas de Galicia. Cada festivo, multitud de viajeros de este lado de la frontera cruzan el Miño para visitar algunos de los tesoros lusos. Pero muchas veces los destinos se repiten, mientras otros son pasados por alto mientras avanza el tiempo. Ahora, Portugal está rehabilitando una de esas joyas que bien merecen una escapada.



En el año 2023, el Gobierno luso aprobó la rehabilitación de uno de sus monumentos nacionales. Un enclave histórico que llevaba tiempo en el olvido, y que ahora muestra una imagen totalmente renovada. En el mes de julio arrancó la primera fase de estas obras, que ahora continúan para recuperar al completo el convento de São Salvador de Paderne.

Portugal acaba de sacar a concurso la rehabilitación del interior de este templo ubicado en Melgaço, tras una gran recuperación de su fachada y de su estructura original. Ahora, con una inversión de cerca de 1,35 millones de euros, se mejorará todo su interior y se renovará la instalación eléctrica en un plazo de 12 meses.

El propio proyecto destaca este convento como "un notable ejemplo de arquitectura románica tardía y proto gótica del interior del Alto Minho". Por eso, busca poner en valor la Capela do Sagrado Coração de Jesus donde se rehabilitarán varias esculturas de la sacristía. Su construcción, íntegramente en madera maciza, permitirá la entrada natural de luz a través del único hueco de ventana existente y la permeabilidad visual de los muros en mampostería vista.

São Salvador de Paderne

Este conjunto se compone de un monasterio y un convento, y también recibe el nombre de Igreja do Divino Salvador. Originalmente perteneció a una orden femenina, hasta que en 1225 esta fue sustituida por la Ordem dos Cónegos Regrantes de Santo Agostinho. La construcción cuenta con numerosos detalles arquitectónico, ahora revalorizados.



En su interior, las paredes y los azulejos muestran un espacio tan fresco como acogedor que cuenta con un conocido retablo dorado e imágenes en madera policromada. Tal y como aconseja el portal de turismo de Portugal, este lugar merece una buena visita tanto por el propio monumento como por los alrededores de Paderne.

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