"Paz, tranquilidad y un entorno de cuento. Simplemente el paraíso". "Es totalmente idílica". "Un entorno precioso y muchísima paz". "Un paraíso de belleza y paz". "Una casa preciosa con unas vistas de ensueño". Estas son solo algunas de las valoraciones de una de las casas rurales más demandadas de Galicia, con prácticamente todos los sábados reservados ya hasta mediados de diciembre. Y, desde luego, no es para menos.
Ahora que las vacaciones comienzan a ser ya un suspiro del pasado, aunque apenas las hemos dejado atrás, pensar en una escapada de fin de semana suena ya a pura magia en nuestras mentes. Al menos, en la de quien escribe estas líneas. Y el turismo rural, aquí, en Galicia, disfrutando de la paz, tranquilidad y belleza de nuestros paisajes se presenta como un auténtico planazo. Es aquí donde destinos como este suenan a miel en los labios.
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La vivienda, que apareció en programas de viajes en televisión y revistas de prestigio sobre turismo, se encuentra en plena Ribeira Sacra, un paraíso gallego indiscutible. Se trata de Casa Morriña, emplazada en el lugar de A Veiga, en Chantada (Lugo). Y los que han pasado por ella, han descubierto el verdadero significado del término flechazo.
Vistas directas el Miño
Rehabilitada en 2019 por el exfutbolista gallego Borja Fernández, el alojamiento que permite disfrutar de un rincón mágico de la Ribeira Sacra cuenta con dos habitaciones con baño propio, un salón con chimenea y una galería con vistas al río, además de una terraza exterior en la que casi acariciar las aguas del río Miño.
La vivienda, que mantiene la construcción tradicional, está de hecho enclavada en plena orilla del río, ofreciendo una perspectiva muy poco habitual. Y aunque en su entorno hay varias casas rurales, lo cierto es que el alojamiento es ideal para la desconexión del estrés, la rutina y el ruido de la ciudad. De hecho, los amantes del senderismo cuentan con a unos metros con una conexión con la Ruta dos Viñedos de Belesar.
De forma paralela, los propietarios también alquilan kayaks para disfrutar de un recorrido por las tranquilas aguas que aquí ofrece el Pai Miño, y así disfrutar al máximo de una estancia reconectando con la naturaleza y, por qué no, también con nosotros mismos.
Eso sí, el precio es también acorde a su características poco habituales. Ahora mismo, la reserva mínima es de dos noches, con un precio de 250€ la noche en Airbnb para una estancia en noviembre. Si ya estamos pensando en el próximo verano, la estancia por noche sube a 280€ en julio de 2025.