Julio continúa sumando días nublados para un verano atípico en Galicia. Con los termómetros venciendo la marca de los 20º a duras penas y la escasez de días de sol, el área de Vigo afronta otro fin de semana más sin poder disfrutar de sus arenales. Las playas, puestas a punto para lo que prometía ser un mes lleno de sol, turistas y sombrillas, se prevén ¡vacías en jornadas que dejarán lluvias en la ciudad. Ante el cambio de planes, es momento de echar imaginación y pensar rutas alternativas para disfrutar de las vacaciones. Y si de rutas hablamos, hoy proponemos un camino por la Senda del Agua de Vigo.
La Senda del Agua (también conocida como Camino del Agua) es una ruta lineal que recorre los accesos y vías de servicio del canal de agua que abastecía la ciudad desde el embalse de Eiras, en Fornelos de Montes. En diferentes puntos de su trazado (sobre todo a la salida de Vigo y en la zona de entrada a Redondela), se puede disfrutar de unas impresionantes vistas sobre la Ría, que alcanzan desde las Islas Cíes hasta la playa de Cesantes y que permiten reconocer cada uno de los elementos distintivos de nuestra Ría y de la panorámica de nuestra ciudad.
Se trata de una ruta con muy poca pendiente, perfecta para un paseo en familia o un trayecto en bicicleta, si bien su extensión es muy amplia y normalmente requiere de varios días para recorrer todos los tramos en su totalidad. El trazado se extiende por más de 40 quilómetros y atraviesa en su camino los concellos de Redondela, Soutomaior , Pazos de Borbén y Fornelos de Montes, hasta llegar a la presa de Eiras (aunque este último tramo es más exigente y los accesos no están en el mejor estado).
El tramo Vigo - Redondela, de 13 quilómetros y unas 4 horas de duración -, encuentra partes urbanas e incluso asfaltadas, y es fácilmente reconocible por sus marcas en el suelo. Partiendo de la planta potabilizadora de Aqualia, al poco tiempo encontraremos justo de frente el monte de A Guía. Esta sección te llevará por encima de los barrios de Teis y Chapela y avanzando te adentrarás en un tramo rodeado de vegetación, en torno al río Fondón, para ir dejando Vigo atrás y llegar a Redondela.
Desde Cedeira se obtienen unas vistas únicas de la zona de Rande, donde ambas orillas de la Ría se acercan hasta casi tocarse. Al otro lado, la ensenada de San Simón se expande hasta donde no alcanza la vista. El primer tramo de la Senda continúa aun algunos quilómetros más, pasando por montes, carreteras y antiguos molinos, hasta llegar al centro sociocultural Chan das Pipas, Saxamonde, donde da comienzo el segundo tramo.
Desde nuestra ciudad se puede acceder a la Senda desde el barrio de Lavadores y a lo largo de la misma se reparten furanchos y fuentes en los que hacer una parada para recargar energías. Además, a medida que nos alejamos de las zonas más urbanas de Vigo pueden encontrarse paneles informativos que hablan sobre la fauna y flora de la zona. De hecho, parte de esta ruta fue hace años repoblada con especies vegetales autóctonas.