La crisis sanitaria provocada por el COVID19 también alteró la apertura del Mosteiro de Oia el 9 de abril tal y como estaba previsto, pero la nueva normalidad en la que se encuentra Galicia permite que el espacio vuelva a abrir sus puertas el día 1 de julio, cumpliendo con todas las medidas de seguridad indicadas por las autoridades sanitarias. Por este motivo el equipo que está detrás de la iniciativa cultural ha publicado la programación con su público, un público -ahora más que nunca- deseoso de volver a disfrutar de todas las actividades en un enclave sin igual.
Los organizadores señalan que en estos últimos meses han trabajado en la definición del programa cultural del 2020 con la idea de lanzar una oferta única y diversa, en la que se mantendrían eventos conocidos como la efeméride de los ataques piratas sufridos por el cenobio, el Día das Letras Galegas, conversas con reconocidos expertos del ámbito académico/cultural o los ya tradicionales atardeceres en los que se volverá a disfrutar de música en directo mientras el sol se pone en el Atlántico. Pero además se suman nuevos eventos alrededor de la música y del conocimiento del vino.
Todas estas acciones culturales siguen manteniendo vivo el objetivo de mostrar las diferentes caras de un enclave con más de 850 años, y muchas etapas vividas, al mismo tiempo que se dinamiza culturalmente Oia, ofreciendo experiencias diferentes y coherentes con el entorno. Solo en el 2019, el Mosteiro recibió la visita de más de 10.000 personas, situándose así como la tercera atracción cultural más importante de O Baixo Miño tras el Castro de Santa Tegra y la Catedral de Tui.
El día 1 de julio se retoman las visitas guiadas que además de incluir un recorrido por zonas interiores y exteriores del Bien de Interés Cultural, incluye también la visita a la exposición "Los presos del Mosteiro. Memorias de la guerra civil española", una exposición que ofrece a los visitantes una muestra de los “Guernicas de Oia” que los presos republicanos dejaron como testigo en las paredes del Mosteiro entre los años 1937 y 1939.
Los responsables apuntan que en paralelo han seguido trabajando en mejoras y tareas de mantenimiento del Mosteiro de Oia de forma continuada; trabajos enfocados no solo a mejorar la experiencia de los visitantes y la propuesta cultural, sino también el propio edificio mientras no se deja de avanzar en los pasos burocráticos que signifiquen la rehabilitación integral y definitiva del único monasterio del Císter a orillas del océano Atlántico.