Dividido por el río Lima, en el distrito de Viana do Castelo se encuentra el pueblo más antiguo de Portugal, un destino imprescindible para aquellos amantes de la historia y las leyendas. Se trata de Ponte de Lima que en 1.125 adquirió la categoría de villa, convirtiéndose en la primera del país del luso gracias a la reina "Dona Teresa". El icónico puente medieval que une los dos lados del pueblo, testigo de años y años de historia, es el gran atractivo turístico de la villa, sin embargo guarda muchos secretos por descubrir.
Cuenta la leyenda que cuando lo romanos estaban conquistando la Península Ibérica se detuvieron ante el río Lima pensando que se trataba del conocido como "el río del olvido", que quien lo cruzaba se olvidaba de toda su vida. A pesar las órdenes para avanzar, las tropas se resistían ante el miedo de no recordar su vida. El general Décimo Junio Bruto quiso demostrar que no había ningún tipo de peligro en esas aguas y atravesó el río con su caballo. Ya en la otra orilla llamó a cada uno de los soldados por su nombre, probando así que no se trataba del río del olvido. Esta interesante leyenda se puede ver materializada en este pueblo luso en ambos lados del río. En uno de ellos se puede contemplar al grupo de militares romanos paralizados ante el río y a Décimo Junio Bruto en la otra orilla dirigiéndose a sus soldados.
El famosos puente peatonal que da nombre a la villa tiene 380 metros y se divide en dos partes. Una de ellas es la Ponte Romana, construida en el siglo I, y la otra la Ponte Medieval, construida con el objetivo de defender la ciudad junto a las murallas. Cruzar este largo puente te trasladará a otra época mientras disfrutas de una vistas únicas de los lados del pueblo, del río Lima y las montañas que presiden la villa.
Después cruzar el puente, perderse por las pequeñas callejuelas del centro histórico y contemplar las vistas desde la "Torre da Cadeia Velha", también se debe conocer el Jardim Sebastião Sanhudo, un paseo entre la orilla del río y el casco histórico que se encuentra salpicado por más esculturas, como la dedicada al folclore o al trabajo del campo. En la dirección contraria a este jardín se extienda la Avenida de los Plátanos, un paseo de cuento entre árboles centenarios que en los días de calor se convierte en el lugar más codiciado de la villa portuguesa.
Ya en el otro lado del puente, donde se encuentra la estatua del general Bruto también se puede observar un monumento que forma parte del camino de Santiago y desea "Bom Caminho" a todos aquellos peregrinos que deciden hacer el Camino Portugués hasta la capital gallega. Dignas de una visita también son la Iglesia de Santo Antonio da Torre Velha, la Capela de Anjo da Guarda y el Museu do Brinquedo Portugués, un museo de juguetes con el que volver a la infancia y conocer más acerca de la cultura portuguesa. Este museo está abierto de martes a domingo de 10:00 a 12:30 horas y de 14:00 a 18:00 horas con un precio de entrada general de tres euros.
Otro de los grandes atractivos de Ponte de Lima son sus jardines, además del ya mencionado Jardim Sebastião Sanhudo y la Avenida de los Plátanos, una visita obligatoria es el Parque do Arnado. Se trata de un espacio natural temático en el que se representan jardines de diferentes épocas, como un jardín romano, un laberinto de jardín como símbolo de los jardines occidentales, un jardín renacentista, un jardín barroco o un invernadero. Durante los meses de mayo y octubre también es posible visitar el Festival Internacional de Jardins, una exposición artística y temática de onde jardines en los que se representan nuevos formatos de espacios naturales. Este año la temática es el Cambio Climático.