Portugal tiene una de las cascadas más grandes de Europa a menos de tres horas de Vigo

Fisgas de Ermelo // Parque Natural de Alvão

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Una de las cascadas más grandes de Europa dentro de un municipio que se considera un territorio para “exploradores por naturaleza”. Así son las Fisgas do Ermelo, dentro del municipio de Mondim de Basto, que se encuentran en el conjunto del Parque Natural do Alvão, en Portugal, un espacio que está a escasas dos horas y media de Vigo.

Además de otras zonas con cascadas como los Passadiços de Orvalho, los Passadiços do Paiva o la Cascata do Fojo,  Portugal también cuenta con las Fisgas do Ermelo, un lugar emblemático del Parque Natural do Alvão. El entorno discurre por las sierras de Alvão y Marão y pertenece a los municipios de Vila Real y Mondim de Basto, con una extensión de 7.220 hectáreas.

El agua de río Ôlo, afluyente del Tâmega, se encarga de ir surcando las enormes piedras de “aproximadamente 480 millones de años”, indican desde Natural PT, en un desnivel de cerca de 300 metros para crear la cascada Fisgas do Ermelo.

Para poder disfrutar de esta casada considerada una de las más grandes de Europa, podremos hacerlo a través de una jornada de senderismo siguiendo la ruta oficial y señalizada PR3 MDB Fisgas de Ermelo.

Esta comienza junto a la iglesia parroquial de Ermelo, en el municipio de Mondim de Basto, dentro del distrito Vila Real. Una vez allí habrá que seguir la calle principal y descender en dirección a las Catrinas, por donde atravesarás la villa Fervença, un pueblo tradicional compuesto por casas rurales de piedra suelta y rodeado de pantanos.

Una vez aquí se inicia una larga subida hasta Varzigueto, que, según indican desde el municipio de Mondim de Basto, “se ve compensada por las magníficas vistas del Parque Natural do Alvão e las imponentes caídas de agua de las Fisgas de Ermelo”. Además, antes de llegar al pueblo, encontraremos pequeñas pozas de agua cristalina que “invitan a baños refrescantes”, destacan.

Piscinas naturales de las Fisgas de Ermelo // Mondim de Basto

Una vez pasado el pueblo, la ruta atraviesa el río Ôlo y sigue por un camino que nos guía hasta el Mirador das Figas, con unas vistas que bien merecen pararse a descansar y contemplar otra perspectiva, “pero también encantadora”, de la gran cascada Fisgas de Ermelo. El camino sigue en dirección descendiente por el mismo río y en este tramo también encontraremos otras pequeñas piscinas naturales.

Por último, la ruta pasa por la Ponte da Abelheira para después volver a subir hasta el pueblo de Ermelo, pero por el camino encontraremos aldeas de ambiente rural marcadas por la agricultura y las construcciones de esquisto y losa, típicas de esta zona de montaña. Además, desde el municipio indican que “es frecuente encontrarse con ganado bovino pastando en las zonas más altas, donde también se podrá encontrar rebaños de cabras bravas”.

Mirador da Fisga // Parque Natural de Alvão

Este trayecto circular, donde se puede descubrir desde todos sus ángulos la cascada Fisgas de Elmelo tiene una distancia de 12,4 kilómetros, con una duración estimada de cuatro horas y media y un desnivel acumulado de 652 metros. Dado que la ruta es calificada de difícil debido al esfuerzo físico requerido y al entorno, desde el municipio recomiendan realizar este itinerario durante la primavera o el otoño, para evitar las altas temperaturas del pleno verano y el suelo resbaladizo del invierno, pero la ruta se puede realizar en cualquier momento del año si se toman algunas precauciones. Entre ellas: un buen calzado, hidratación o protección contra el sol.

Ruta por las Fisgas do Ermelo 

Ruta de las Fisgas do Ermelo // Mondim de Basto
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