Road trip para descubrir las maravillas botánicas y árboles centenarios que atesora O Baixo Miño

Sobreiras da Madalena, en As Eiras (O Rosal).

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Las fértiles tierras del Baixo Miño han conformado a este lugar en una importante zona de cultivos: desde viñedos y frutales hasta planta ornamental. Pero este territorio también alberga numerosas muestras de árboles singulares, algunos de ellos autóctonos y otros sorprendentes ejemplares llegados desde otras latitudes. Una buena opción para conocer esta comarca del sur gallego con otros ojos es imaginárnosla como un gran jardín botánico: podemos recorrer sus distintos municipios a partir de los principales tesoros naturales que albergan.

El municipio do Rosal es el que más muestras del Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia reúne, con un total de tres reconocimientos: los pinos de la bodega Quinta Couselo, las Sobreiras da Madalena y el magnolio de San Miguel de Tabagón. Todas ellas destacan por su gran porte y su buen estado de conservación y, además, se encuentran situadas en lugares llenos de encanto, historia y tradición.

El cuarto senlleiro catalogado en el Baixo Miño está emplazado en el municipio de Oia. En la parroquia de Viladesuso se encuentran las Sobreiras do Faro, un sorprendente bosque de alcornoques que, además, fue el primer Espacio Privado de Interés Natural (EPIN) de Galicia.

Además de estos cuatro casos incluidos en el catálogo gallego, en la comarca encontramos otros muchos ejemplos dignos de mención por su singularidad y espectacularidad. A continuación, a modo de “guía de viaje”, te dejamos un pequeño recopilatorio con información clave para diseñar tu propio road trip por algunos de los tesoros botánicos imprescindibles en el Baixo Miño:

Sobreiras do Faro (Oia)

Sobreiras do Faro, en Viladesuso (Oia).

Empezaremos nuestro recorrido en el concello de Oia, concretamente en la parroquia de Viladesuso. Situadas en el cañón que forma el río Broi, las Sobreiras do Faro conforman el bosque de alcornoques (quercus suber) más occidental de Europa. Se sitúan en terrenos de la comunidad de montes de Viladesuso y muy cerca del propio núcleo poblacional.

Al amparo de la brisa atlántica se ha desarrollado una extensión de aproximadamente 7 hectáreas en las que podemos encontrar varios ejemplares centenarios junto a otros de menor edad. Durante los grandes incendios que afectaron en 2006 a Viladesuso el fuego llegó a muchos de estos ejemplares, que resistieron las llamas y, aún vivos, hoy en día todavía mantienen el corcho de sus troncos tiznado de negro.

Podemos recorrer parte de este magnífico alcornocal a través de varios senderos. Parte de la Ruta Máxica de Oia pasa por el lugar y, además, comunica el bosque con el castro de Cano dos Mouros, excelente mirador al Atlántico. Desde el centro de la aldea de Viladesuso también se puede seguir un pequeño itinerario señalizado que permite conocer esta joya natural.

Eucalipto del Trega (A Guarda)

El eucalipto del Trega se alza en un paisaje bañado por el Miño.

En la subida al Monte Trega, al lado del campo de fútbol das Chans (Camposancos) y en un área de impresionantes vistas al estuario del Miño, encontraremos un impresionante eucalipto centenario (eucalyptus globulus). Este árbol destaca en el paisaje por su altura, el grosor de su espectacular tronco y la amplia copa que despliegan sus gruesas ramas.

Según las medidas tomadas por la Asociación Naturalista Baixo Miño (ANABAM), que incluye este magnífico ejemplar en una selección de Árboles Extraordinarios del Baixo Miño, el conocido como Eucalipto del Trega tiene unos 36 metros de altura y su perímetro (medido a 1,30 metros) se sitúa en los 7,45 metros. Con estas dimensiones, se erige como el árbol más antiguo del monte Trega y probablemente el de mayor perímetro del Baixo Miño.

Pinos de Quinta Couselo (O Rosal)

Las singulares siluetas de los pinos de Quinta Couselo sobresalen entre las viñas

Desde A Guarda podemos dirigirnos hacia el concello do O Rosal, donde debemos acercarnos hasta el lugar de Couselo para conocer dos espectaculares pinos situados en la histórica bodega Quinta Couselo. Estos árboles, dos ejemplares de pino manso (pinus pinea) tienen una edad estimada de 250 años, una altura que ronda los 27 metros y unos troncos de alrededor de cuatro metros de grosor.

Quinta Couselo es una histórica bodega situada en el valle de O Rosal y con una fuerte vinculación histórica con el Monasterio de Oia. En su finca de Couselo, se encuentran dos altos pinos con elegantes copas de forma redondeada y grandes dimensiones (23x26 metros y 25x29 metros). Sus llamativas siluetas, que se alzan majestuosas entre el viñedo, son el distintivo empleado por la bodega en sus etiquetas.

Magnolio de San Miguel (O Rosal)

Desde los pinos mansos de Quinta Couselo, pero sin salir aún del municipio de O Rosal, nos trasladaremos hasta la parroquia de San Miguel de Tabagón, donde se encuentra la última incorporación al catálogo de Senlleiras de Galicia procedente de este municipio (julio de 2022). Concretamente, la siguiente parada será un espectacular magnolio situado en una propiedad privada emplazada en la carretera A Guarda-Tui.

Allí, en la Finca Casimira, una casa particular del barrio de O Cruceiro, cuidan con el máximo mimo y esmero un majestuoso ejemplar de magnolia soulangeana a la que se le calculan alrededor de 200 años de antigüedad. Destaca especialmente por su gran tamaño, que alcanza los 17 metros de altura, mientras que lo habitual en esta especie es que ronde los 7. Con estas dimensiones se alza como el magnolio más grande de Galicia y uno de los mayores de Europa.

Aunque las espectaculares dimensiones de este árbol lo convierten en un ejemplar llamativo sea cual sea la época del año en la que vayamos, en el momento de la floración (a finales de invierno) es cuando su belleza alcanza el máximo esplendor. En esa época, su gran copa de 30 metros de diámetro se puebla de coloridas y fragantes flores de color rosa.

Sobreiras da Madalena (O Rosal)

Siguiendo desde San Miguel a la orilla del Miño, al llegar a la parroquia de As Eiras (O Rosal) encontraremos en un alto la pequeña capilla de A Madalena, que resiste el paso de los siglos acompañada por cuatro alcornoques de gran porte. Con una edad estimada que supera los 400 años, cada tronco de estos espectaculares árboles ronda los 4 metros de perímetro (3,8 metros el de menores dimensiones y 4,3 metros el más grande).

Pero, si cabe, lo más espectacular son sus copas, que llegan a entrelazarse unas con otras formando una auténtica cúpula vegetal de forma elíptica que crea un ambiente mágico. Estos cuatro antiguos alcornoques de gruesas ramas se sitúan en terrenos de la comunidad de montes de As Eiras, en las inmediaciones de la capilla y de un impresionante mirador al río Miño y Portugal.

Estripeiro de Goián y sobreiras de San Roque (Tomiño)

Conjunto de sobreiras en Goián, en las inmediaciones de la capilla de San Roque.

Desde San Miguel podemos continuar nuestro road trip por la orilla del Miño para dirigirnos hasta tierras tomiñesas. Al llegar a la parroquia de Goián, podemos hacer una breve parada en dos de las incorporaciones al Catálogo de Árbores Senelleiras del Concello de Tomiño, una iniciativa municipal que quiere poner en valor sus ejemplares más destacados.

En el atrio de la capilla dedicada a San Roque, en el camino que lleva hacia el Espazo Fortaleza y el Forte de San Lourenzo, encontraremos repartidos hasta 14 alcornoques de gran antigüedad, que probablemente superen los 250 años. Todos ellos presentan gruesos y sinuosos troncos, así como imponentes copas. Según datos recopilados por ANABAM, los ejemplares presentan una altura media de 15 metros, un diámetro de 1,5 metros de media y un perímetro de 4,40 metros el más grueso.

El estripeiro (majuelo) de Goián con el Miño al fondo.

Si seguimos por ese mismo vial, en las inmediaciones del Forte de San Lourenzo de Goián encontraremos un estripeiro, también conocido como majuelo (crataegus monogyna), que supera el siglo de vida y llama la atención por sus dimensiones, inusuales para una especie que muchas veces se considera arbusto.

Con sus cerca de 7 metros de altura y unos 50 metros cuadrados de copa, este estripeiro crece inclinado y solitario junto a la playa fluvial de Goián y el Espazo Fortaleza. El momento más espectacular del año llega durante la floración y la aparición de sus característicos frutos rojos.

Parque Natural del Monte Aloia (Tui)

Mirador en el Monte Aloia (Tui) // TURISMO RÍAS BAIXAS

Finalmente podemos concluir nuestro road trip por las joyas botánicas del Baixo Miño en Tui, donde resulta imprescindible visitar el Monte Aloia, primer parque natural declarado en Galicia. Este espacio protegido ofrece varias rutas para conocer todos sus valores naturales y entre ellos se encuentra una sencilla ruta botánica que puede recorrerse tranquilamente en media hora.

El itinerario parte del centro de interpretación de la naturaleza (casa forestal del ingeniero Areses) y, a lo largo de sus 700 metros, permite conocer la riqueza botánica de la zona (árboles, arbustos, musgos, etc). Así, podremos identificar alrededor de una treintena de especies, así como conocer sus características, usos tradicionales, propiedades medicinales y sus interacciones con otros seres vivos del entorno. Aunque el verano es un buen momento para hacer el recorrido, en primavera y otoño llega a ser espectacular por las gamas cromáticas que ofrecen las distintas especies de vegetación y arbolado.

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