Los hoteles, a veces, no son sitios en los que dormir. Más bien, son lugares para soñar. Una ubicación privilegiada, unas comodidades fuera de lo común o una historia lejana hacen que un huésped pueda vivir todas esas vidas que nunca dará tiempo a experimentar.
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Ese y ningún otro es su verdadero encanto. Por eso, es una maravilla tener la oportunidad de alojarse en una cabaña perdida en mitad del bosque, o en una antigua casa indiana que recuerda el pasado gallego. O, como es el caso, un lujoso palacio de principios del siglo XX. Mientras uno lee estas palabras, el Palacio de Dona Chica está siendo rehabilitado para abrir de nuevo sus puertas en forma de hotel 5 estrellas.
En Palmeira, un lugar situado en los alrededores de Braga, se alza desde el año 1915 un imponente edificio, antaño señorial y hasta hace poco en decadencia. Aun así, con un aura que lo dotaba de cierto magnetismo. Su cúpula verdosa por las tejas de cerámica, un torreón de granito y una fachada detallada con mampostería hacían imposible no acabar con la boca abierta cuando se atisbaba este palacio en lo alto de un frondoso bosque. Un edificio clasificado como Bien de Interés Público desde 2013.
Ahora, tras años abandonado, la empresa Magalhães & Rocchio se ha propuesto rehabilitarlo para convertirlo en un lujo esporádico para aquellos ensoñadores. No será un gran espacio repleto de personas que entran y salen, la propuesta pasa por mantener su espacio reducido y convertirlo en una villa de descanso.
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¿Cómo será el nuevo hotel?
El Palacio de Dona Chica mantendrá su estructura, ofreciendo 10 habitaciones:
- Una cuarto individual
- Siete cuatros dobles
- Dos suites
Todos ellos se intercalarán entre los cuatro pisos del palacio, todos ellos contarán con amplios vestidores y baños completos, pero solo los más privilegiados tendrán también una terraza exterior.
Esta rehabilitación está siendo desarrollada por el estudio de arquitectura Atelier, y ya cuenta con el visto bueno del gobierno local por lo que su apertura es inminente. Y según se puede observar en el proyecto, el nuevo palacio combinará sus aires señoriales con una nueva imagen moderna y extremadamente lujosa.
Eso sí, la dirección tiene como prioridad conservar específicamente la fachada, aunque sí sustituirá marcos de ventanas y modificará estructuralmente el rejado para ofrecer una mayor seguridad y confort.
Oferta gastronómica
Aunque ni la empresa propietaria ni el estudio de arquitectura lo ha especificado en sus portales, el medio portugués "O Minho" ha desvelado que el hotel también ofrecerá dos espacios gastronómicos para sus huéspedes y visitantes. Contará, así, con un restaurante y un bistró donde se ofrecerá una cocina de autor con mucha variedad. El hotel contará, además, con una "lounge area" al aire libre.
