Viaja a la Prehistoria con esta ruta de espectaculares vistas al Duero en el norte de Portugal

Passadiços do Côa // Shutterstock

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Una ruta que te hará viajar a la Prehistoria con unas panorámicas de impacto. Entre las innumerables propuestas que existen en Portugal para poder disfrutar ya sea de la naturaleza, con los Passadiços do Corgo, los de Orvalho, Paiva o Mondego, que recientemente ganaba el “Óscar del Turismo” en Europa; o la ciudad, donde el norte luso alberga la tercera ciudad más acogedora del mundo con un funicular centenario que es el más largo y moderno del país; a poco más de tres horas de Vigo podrás encontrar en los Passadiços do Côa una caminata que une dos elementos Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Ubicados en el noroeste de Portugal, a las afueras del centro urbano del municipio de Vila Nova de Foz Côa, estas pasarelas y escaleras de madera surcan la ladera del valle en el que se unen el río Côa con el Duero salvando 160 metros de desnivel en una ruta que engloba el “sitio gratuito de arte paleolítico más grande del mundo” y el Paisaje de la Región Vitivinícola del Duero, ambos clasificados como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

El comienzo de estos “passadiços”, inaugurados en 2022, se localiza en la parte inferior del Museo de Côa, uno de los más grandes de Portugal donde se puede indagar en el arte paleolítico del Valle del Côa, aunque la institución resalta que el “verdadero museo” es el Parque Arqueológico del Valle del Côa. Justo al lado del museo encontraremos un mirador donde poder observar la espectacular panorámica de la unión entre Duero y el Côa.

En el transcurso de esta ruta encontraremos docenas de “palomares”, estructuras del siglo XVIII que “siempre han sido parte de la vida rural y un sistema autosostenible” y que, debido al aprovechamiento de las semillas que se quedan en el suelo de estos sitios por parte de las palomas, perdices y otras aves silvestres, facilitó el establecimiento de aves rapaces como el águila perdicera o el halcón peregrino, entre otras especies como la cigüeña negra o el búho real, que se pueden llegar a vislumbrar en la zona. Además de las espectaculares vistas de la región vitivinícola del Duero, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el final del trayecto encontraremos la estación de tren del Côa que formaba parte de la Línea del Duero.

Los Passadiços do Côa cuentan con un total de 890 escalones, una dificultad calificada de alta, ya que el desnivel es de 160 metros y la vuelta (o subida) es “físicamente exigente”, según destacan desde la Cámara Municipal de Vila Nova de Foz Côa, por lo que recomiendan hacerlo con calma y tener precaución especialmente de junio a septiembre “ya que la pasarela es extremadamente calurosa y seca”. Si bien el tiempo medio está establecido en 45 minutos, la aplicación asociada a esta ruta que facilita numerosa información sobre el lugar hará que la duración pueda ser mayor.

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