¿Cómo se celebrará San Blas de Bembrive? Así se adaptará la fiesta viguesa al Covid

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Vigo calienta motores para celebrar una de sus romerías más esperadas. La fiesta de San Blas regresa adaptada a los tiempos de pandemia. Por ello, el evento contará con un protocolo especial para que todas aquellas personas que acudan el próximo jueves 3 de febrero a Bembrive puedan disfrutar de esta cita imprescindible en el calendario festivo de la ciudad olívica. Como informábamos hace dos semanas, esta edición contará con importantes novedades con respecto a la celebrada en prepandemia. Uno de los cambios más destacados es que no habrá furanchos. Sin embargo, la organización ha acotado un espacio en la explanada del Torreiro da Ponte situada enfrente al Centro Cultural Helios, donde habrá una carpa para actuaciones musicales, otra zona con bebida y comida y un área donde van a estar los puestos de venta de rosquillas. En el caso de la carpa donde habrá actuaciones musicales, será necesario el pasaporte covid para acceder a su interior mientras que la zona destinada a puestos de rosquilla o artesanía se podrá circular sin restricción alguna.

"Hai moitas gañas de volver a gozar de San Blas. A parroquia tamén ten gañas de gozar dunha romería tan arraigada", afirmó el alcalde pedáneo de Bembrive, Marcos Rodríguez, a Metropolitano.gal tras mantener un encuentro en la tarde de este martes en el Concello de Vigo con Abel Caballero. Rodríguez destaca que desde Praza do Rei también están proclives a la celebración de San Blas, aunque sea adaptada a las circunstancias que marcan las autoridades sanitarias, una normativa que podría ser más laxa si, finalmente, se confirma el alivio de restricciones que se prevé que anuncie la Xunta de Galicia este miércoles.

Pese a una mejora en las limitaciones que impone el Ejecutivo gallego, el alcalde pedáneo de Bembrive resalta la importancia de una fiesta de San Blas en la que impere la responsabilidad para poder mantener el control ante el Covid19. Marcos Rodríguez admite la "ilusión" de que el año que viene el evento, uno de los más populares en toda la ciudad olívica, recupere la dimensión que tenía en tiempos de prepandemia, donde los furanchos contaban durante varios días con las visitas de personas de todas las edades dispuestas a bailar, cantar y disfrutar mientras se toman un buen vaso de vino.

El presidente de la Comisión de Festas de Bembrive, David Gómez, señaló hace dos semanas a este diario que celebrar San Blas en la explanada "da garantías contra el coronavirus porque podemos vallar, controlar aforos, entradas y salidas". "Tenemos que adaptarnos a los tiempos que corren", comentaba.

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