Nicolás Pastoriza comentaba en una entrevista en este diario que "la nostalgia es cancerígena". El vigués, uno de los grandes referentes actuales de la música local, no veía la movida como una época dorada. Abogaba por el presente. En esta fase se encuentra ahora mismo El Sótano de Babel. La joven banda viguesa será la encargada de cerrar el 2018 en La Fábrica de Chocolate. El recital será este domingo 30 de diciembre, a las 22:00 horas, en la sala viguesa situada en Rogelio Abalde.
El Sótano de Babel es un grupo indefinible en cuanto a género. Eso siempre es una buena noticia. Esa huida (u obsesión) por las etiquetas. La propia banda señala que suele responder que tocan "indie-rock" para no complicarse. Sin embargo, consideran que no existe por ahora una categoría capaz de englobar su estilo. Parten de un pop-rock alternativo de influencias muy sonadas en el panorama independiente español, no dudan en adentrarse en géneros como el rap de corte social o el funk más bailable, sirviéndose de potentes sonidos eléctricos o de evocadoras atmósferas electrónicas según proceda. En uno de sus conciertos, como el de este domingo en La Fábrica de Chocolate, suena hasta dubstep.
Es complicado acotar las influencias de Woody, Moncho, Antón y Rober, los integrantes de una de las bandas más jóvenes más importantes de Vigo. Beben de grupos que van desde Muse a Novedades Carminha, de Zahara a Pink Floyd, pasando por Foals, J. Cole, Daft Punk o León Benavente. ¿Un punto en común? Disfrutar la música sin importar el género o la procedencia. La clave está en provocar un sentimiento al público. Este concepto, apuntan, es el que guía un directo de El Sótano de Babel. De esta forma, el objetivo es conectar con sus fans a través de la emoción y la intensidad con la que tocan cada tema.
A lo largo de sus poco más de tres años de andanza música, los integrantes de El Sótano de Babel, vigueses de nacimiento pero residentes actualmente en Madrid, han aprendido a perder la vergüenza. Ahora son más atrevidos. Se atreven a mezclar sonidos, a moverse de forma desbocada sobre el escenario o a hacer de cada una actuación una fiesta por todo lo alto. Es el resultado de un progreso que les ha llevado a ganar varios concursos, a colarse en carteles de grandes festivales, a grabar un EP gracias al apoyo de sus seguidores vía "crowdfunding" y a embarcarse en estos últimos meses en una gira por España.
Después del concierto de este domingo en Vigo se meterán de lleno en la grabación de nuevas canciones. Aseguran que tienen ideas y confían en que su nuevo trabajo sorprenderá a mucha gente. Estas ideas están casi tan deseosos de llevarlas a un estudio como de anticiparlas sobre el escenario de La Fábrica de Chocolate. La cita, a las 22:00 horas. El precio de la entrada anticipada es de 5 euros si se adquiere en la web de Entradium mientras que en taquilla el coste sube a 7 euros.
