El presupuesto de fiestas de Tui será este año más social que nunca. El Concello priorizará este toda su capacidad presupuestaria en luchar contra el coronavirus y evitar que nadie se quede atrás por la posterior crisis que provocará el parón económico. Entre esas partidas, estará la de las fiestas grandes de San Telmo, que deberían celebrarse entre el 11 y el 20 de abril y que están suspendidas.
“En este momento estamos traspasando todas las partidas a servicios sociales, esa es nuestra gran prioridad”, explica el alcalde tudense, el socialista Enrique Cabaleiro. Desde el inicio de la crisis el concello miñoto ha reforzado sus servicios sociales con el objetivo de dar la mayor cobertura posible a todas aquellas personasen situación de vulnerabilidad o que puedan estarlo por la crisis económica que llegará tras la crisis sanitaria.
En relación al futuro de las fiestas, el gobierno municipal todavía no ha tomado una decisión, aunque todo apunta a que 2020 se quedará sin San Telmo. Se cambia fiesta por ayuda. Con todo, no se cierra la posibilidad de celebrar algún acto festivo, en función de la duración de la crisis y el estado de alarma, que en todo caso se llevaría a cabo en el último trimestre del año.
El regidor tudense mantiene una interlocución directa con su homólogo de Valença, localidad con la que conforma una Eurociudad fronteriza y con la que desde el estado de alarma se mantiene un importante aislamiento al limitarse al máximo la circulación de personas entre los dos márgenes del Miño. Los regidores de O Baixo Miño mantienen también están en contacto diario para informarse y poner en marcha políticas coordinadas.
En relación a la situación sanitaria, Cabaleiro confirma que “no hay que lamentar ningún fallecimiento” en el municipio derivado del COVID-19 y, por ahora, la situación se desarrolla sin “ninguna incidencia grave”.