Es posible que para poder amar a los demás haya que quererse primero a uno mismo. Inmersos en los días previos a San Valentín, entrevistamos a Desirée Vila. La deportista y escritora viguesa abandona por unas horas Madrid, donde entrena en el Centro de Alto Rendimiento, para volver a su ciudad este miércoles 13 de febrero. Horas antes del Día de los Enamorados, la atleta ofrecerá una charla motivacional en el Centro Comercial Gran Vía en la que, además de presenta su libro "Lo único incurable son las ganas de vivir", nos hablará sobre la importancia y el poder del amor, entre ellos el amor propio.
- En unos días estarás en el Centro Comercial Gran Vía de Vigo presentando tu libro y ofreciendo una charla motivacional. Sin "spoilear" el evento, ¿qué nos vamos a encontrar el 13 de febrero en el Gran Vía?
- Voy a hablar sobre mi experiencia personal como deportista de élite y cómo logre superar el accidente que cambió mi vida y resurgir para reinventarme comenzando otro deporte. Trataré también la importancia de la palabra “amor” en mi vida; para mí, lo más importante no es “salud, dinero y amor”. Pienso firmemente que basta con este último, ya que incluso cuando la salud y el dinero nos falla, el amor es capaz de salvarnos. Cuando me amputaron la pierna, el cariño y la atención de mi familia hizo que siguiera adelante incluso con más fuerza, y la solidaridad de la gente (amigos, vecinos, conocidos…) logró que consiguiéramos reunir el dinero necesario para costear mi primera prótesis. Y todo gracias al amor…
- La charla será justo el día antes del Día de los Enamorados. Hablando de amor. ¿Cómo de importante es quererse a uno mismo?
- A los 16 años, tuve que aprender a quererme y respetarme para poder superar mi discapacidad. Aprendí a aceptar mi cuerpo tal y como era: sin una pierna. A esa edad, el físico lo es todo y solemos pensar que las personas nos quieren por nuestra belleza, no por nuestro interior. En mi charla, quiero transmitir a todo el mundo que debemos amar nuestro cuerpo incluso con nuestros defectos, porque lo que de verdad importa de una persona es el interior.
- ¿Cómo y cuándo nace la idea de escribir "Lo único incurable son las ganas de vivir"?
- Desde pequeñita, siempre me ha encantado escribir. Escribía en mi diario todas las sensaciones de los entrenamientos y competiciones en la gimnasia acrobática. Es un deporte muy duro, y sobre todo vivirlo como deportista de élite. Tuve que renunciar a muchísimas cosas para poder llegar hasta el Campeonato del Mundo. Después, vino el accidente, y escribir me ayudó como terapia de autoayuda. Escribí todo; las horas en el hospital, la recuperación, el proceso de adaptación a la prótesis, la manera en la que tuve que enfocar mi vida...al final mis padres me animaron a publicarlo porque pensaron que podría ser de gran ayuda para aquellas personas que estuvieran pasando por alguna situación similar. Hoy, ya vamos por la segunda edición y no me puedo sentir más contenta. Recibo muchísimos mensajes de personas que me agradecen que hubiera compartido mi historia públicamente porque, dicen, los ha animado a seguir adelante y a superarse cada día.
- ¿Qué significa para ti poder presentar tu libro y tu experiencia en un espacio del Gran Vía de Vigo el próximo 13 de febrero?
- Tengo que agradecer enormemente a los responsables de la organización de este evento por cederme el espacio y todas las comodidades para poder presentar mi libro, una vez más, en mi ciudad natal. Creo que es una oportunidad única de devolver, de alguna forma, todo lo que me han ayudado los vigueses mostrándome su infinito apoyo desde el minuto 1 de mi lesión. Deseo de corazón que les agrade pasar este rato conmigo y que mi experiencia pueda servir de ayuda aportando tips sobre motivación y gestión emocional.
- Febrero de 2015. Pierdes tu pierna y tu vida cambia. ¿Cómo ha sido ese proceso de asimilación?
- Todo el mundo teme a los cambios porque es mucho más fácil quedarnos en la zona de confort. Para mí no fue una opción; tras el accidente, no sólo mi cuerpo físico cambió si no que necesariamente toda mi vida dio un giro importante. Tener que dejar la selección española de gimnasia acrobática fue lo más duro, pero pienso que ahora, con el atletismo, tengo otras oportunidades que con la gimnasia no hubiese tenido. Han pasado 4 años de mi accidente y desde entonces he conseguido hacer cosas que creo no hubiese hecho de no haber pasado por esta experiencia: participar en anuncios, dar charlas, publicar un libro, competir a nivel internacional en atletismo...
Intento pensar siempre en todo lo bueno que ha venido después de esa situación y, la verdad, no cambiaría mi vida de ahora por la de antes. No porque la de ahora sea mejor o peor; es diferente. Simplemente porque soy feliz con lo que tengo y con lo que soy.
- ¿En qué momento te das cuenta de que el atletismo es tu nuevo camino? En una entrevista decías que encontrar esta motivación fue como volver a nacer...
- Aproximadamente un año después de mi amputación probé la prótesis de correr en la ortopedia (que es diferente a la de caminar porque tiene una ballesta que impulsa mucho más) y desde entonces me apasionó. Comencé entrenando por mi cuenta hasta que me llamaron de la FEDDF (Federación Española de Deportes Discapacidad Física) y ahora estoy viviendo en la Residencia Blume y entrenando en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid. Volver a practicar deporte a alto nivel me ha devuelto la vida porque el deporte es lo que siempre me ha apasionado y lo que me ha dado la motivación que me faltaba para luchar por un sueño.
- ¿Cuáles son tus retos y desafíos en el atletismo? ¿Podremos verte en unos Juegos?
- Esta temporada mi objetivo es mejorar las marcas del año pasado y poder clasificarme para el campeonato del Mundo, donde espero quedar entre las 8 primeras. Me encantaría poder ir a unos Juegos Paralímpicos. El deporte que antes practicaba (gimnasia acrobática) no es olímpico, por lo que siento que es una oportunidad que me ha ofrecido la vida tras mi accidente; poder competir a nivel internacional en el deporte adaptado.
- ¿Cómo es un día en la vida de una deportista de élite?
- El atletismo es mi día a día; ser deportista de élite significa vivir por y para tu sueño deportivo. Le dedico muchas horas al entrenamiento, pero, sobre todo, cuido cada detalle (alimenticio, psicológico, físico) para lograr mejorar cada día. Un deportista lo es las 24 horas del día, y eso es lo que marca la diferencia entre una medalla de oro y una de plata, por ejemplo.
- ¿Cuál es la "receta" para compaginar la exigencia del Centro de Alto Rendimiento con los estudios?
- La verdad es que no es fácil. Dispongo de tiempo limitado para dedicar al estudio. Entreno 5 días a la semana, 3 horas al dia, y además falto bastante a clase por competiciones o eventos. Es por eso que no estoy cursando todas las asignaturas para poder compaginar todo y rendir al máximo tanto en la universidad como en mi disciplina deportiva.
No me dedico exclusivamente al deporte primero porque económicamente no es viable pero principalmente porque me gusta estudiar y creo que la formación académica es esencial para cualquier persona y es algo que no deberíamos dejar nunca de lado. Para mi es igual de importante los estudios que el deporte. Quizás este año le estoy dedicando menos tiempo del que me gustaría a la universidad, pero es por la simple razón de que el deporte tiene una edad y los estudios no. No me importa avanzar más lento en la carrera y sacarla en 6 años en vez de 4, porque a su vez estoy formando mi carrera deportiva que es algo que quizás también me pueda abrir muchas puertas en el mundo laboral.
- Tu sentido del humor conquistó al público de La Resistencia... ¿El humor o la comedia son grandes herramientas para alcanzar la felicidad? ¿Tener sentido del humor es un punto clave para sobrellevar las situaciones difíciles?
- Creo que reírse de uno mismo, de sus defectos y de sus limitaciones, es el primer paso para quererse y, en mi caso, para superar una discapacidad. No siempre es fácil, pero en el momento en el que das ese paso, estás dejando atrás todas tus inseguridades y miedos.