Con la "Operación Bikini" prácticamente terminada, es hora de reponer fuerzas y calorías. Las fiestas no dan tregua tampoco en el mes de septiembre. Sobre todo las gastronómicas. Vigo y su área acogen este domingo día 1 una amplia oferta para que demos rienda suelta a nuestro paladar. Las propuestas son variadas. Callos en salceda, mejillones en Vigo o pimientos en Ponteareas nos permitirán arrancar con buen sabor de boca el mes que pondrá fin a la época estival.
Festa dos Callos de Salceda
Es una de las grandes fiestas gastronómicas del verano. El Concello mantendrá los precios de pasadas ediciones. La ración de callos para degustar en la propia fiesta tiene un precio de 8€ e incluye la ración, pan y vino. Además, como es habitual, también se podrá optar por los “callos para llevar”. En este caso el precio es de 6€. La Festa dos Callos de Salceda incluirá también una opción para celíacos, que tendrán el mismo precio, de 8€. Esta delicia se puede degustar desde las 09:30 horas.
Festa do Mexillón en Vigo
El Parque de Castrelos acoge una nueva edición de esta fiesta gastronómica que repartirá 4.000 kilos de mejillones al vapor. La fiesta, que arrancó a las 10:30 horas, permitirá degustar este producto típico de la gastronomía gallega hasta las 14:30 horas.
Festa da Chula de Moscoso
Una celebración gastronómica que año tras año crece en asistencia y que rinde homenaje a uno de los productos típicos de la zona. La fiesta también permitirá tomar otras propuestas gastronómicas como pulpo, churrasco, callos o dulces tradicionales.
Festa dos Pementos en Guláns
Ponteareas exalta sus productos y rinde homenaje este domingo, desde las 10:30 horas, al pimiento de Guláns. el parque de Avisoureira acoge una jornada gastronómica con menú degustación de pimientos asados acompañado de churrasco y mermelada de pimiento y tetilla.
Romaría do Vixiador
El parque forestal de O Vixiador acoge este evento en el que el churrasco es uno de los productos "estrella" junto a otras propuestas como los mejillones, las sardinas, el pulpo, los pimientos de Oímba y, obviamente, un buen vino. No faltará la música para amenizar una de las citas tradicionales del verano vigués.