Vigo acoge este puente una de sus grandes fiestas. La romería de San Roque vuelve un año más a la ciudad para mostrar devoción al santo milagreiro y sanador, patrón de la peste y las epidemias, que no podía ser más conveniente. La festividad es la mayor romería urbana de Vigo, que recuerda a momentos en los que la zona era eminentemente rural, guardando las costumbres de la fiesta tradicional.
Durante estos días 15, 16 y 17 de agosto, miles de fieles se congregarán en el parque municipal del Pazo de San Roque para ofrecer al santo sus exvotos, reproducciones en cera de la parte del cuerpo que sufre una enfermedad o lesión para que este los cure. Se trata de una edición reducida por segundo año consecutivo, debido a las restricciones derivadas de la pandemia, motivo por el cual no habrá procesiones en esta ocasión, así como tampoco las habituales carpas de churrasco y pulpo. Sin embargo, la cita se mantiene con numerosos reclamos y actividades.
El domingo 15, Día de la Asunción, la programación arranca por la tarde y contará con la actuación de "Eladio y los seres queridos". Ya el lunes 16, día grande de San Roque, el parque se llenará de gente desde primera hora con misas a las 08:00, 09:00, 10:00, 11:00 y 12:00, 17:00 y 18:00 horas. La de las 12:00 será la misa solemne cantada por la Coral Riomau del Calvario y presidida por el obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza.
La jornada del lunes contará también con pasacalles y actuaciones para todos los públicos: "Os erdeiros dos morenos de Lavadores", el grupo musical "O Fiadeiro", la actuación infantil de "Tarabelos" y la Unión Musical de Cabral. Finalmente el martes 17, conocido popularmente como el día de O Can en recuerdo al perro que acompañó al Santo en su camino, se cerrará la festividad con la habitual misa por los difuntos de la Hermandad de Devotos de San Roque al mediodía.
San Roque en Vigo
Aunque mucha gente lo piensa, San Roque no es el patrón de la ciudad. Sí lo es Santa María, cuya festividad de la Asunción se celebra tan solo un día antes, el 15 de agosto, partiendo de la Concatedral y recorriendo el Casco Vello.
Sin embargo, San Roque, patrón de las pandemias, causa furor en la ciudad. Los comienzos de esta adoración se remontan, según cuenta la historia popular, a 1598, cuando la ciudad sufrió un fuerte golpe de la peste que dejó más de 2.000 víctimas y cuyo fin se atribuyó a este Santo, al cual se agradece cada año su acción durante el mes de agosto.
Sea por devoción o por ocio, lo cierto es que históricamente los 17.000 metros cuadrados que ocupa este parque se han llenado de gente, atraída por las misas, la gastronomía, la música y las actuaciones, una multitud que deberá esperar un año más para disfrutar de las fiestas en todo su esplendor.