La comunidad de México en Vigo propone un gran Día de Muertos artesanal

Foto: Shutterstock

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La comunidad mexicana en Vigo se está preparando para celebrar un gran Día de Muertos con una iniciativa especial abierta al público. Este año, Mexicanos en Galicia ha lanzado una convocatoria para quienes deseen participar en la creación artesanal de la decoración tradicional, invitando a toda la población a colaborar en la elaboración de todos eso elementos que hacen de esta celebración algo tan especial.

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Una fiesta hecha a mano

Los talleres se realizarán todos los viernes de octubre en dos puntos de Vigo:

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Los interesados en participar pueden inscribirse llamando a los números 698144169 o 656765161. Esta preparación busca no solo recrear la atmósfera tradicional del Día de Muertos, sino también ser un espacio de encuentro cultural, permitiendo que personas de diversas procedencias participen y aprendan sobre esta festividad.

El evento culminará el 1 y 2 de noviembre con una gran celebración en Vigo, donde los elementos creados adornarán un altar colectivo, abierto a toda la comunidad para honrar a los seres queridos a través de esta tradición mexicana que celebra la vida y la memoria.

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¿Qué es el Día de Muertos?

El Día de Muertos es una de las tradiciones más emblemáticas de México, celebrada los días 1 y 2 de noviembre. Durante estas fechas, las familias honran a sus seres queridos que han fallecido, creando altares llenos de color y simbolismo. Estos altares, conocidos como "ofrendas", se decoran con elementos como flores de cempasúchil, velas, fotografías y los alimentos favoritos de los difuntos, con la creencia de que sus almas regresan para compartir una noche con sus seres queridos. Más allá de un día de duelo, el Día de Muertos es una festividad que celebra la vida a través del recuerdo y el amor hacia quienes ya no están.

En México, esta celebración tiene un profundo significado cultural y espiritual, reconociendo la muerte como parte del ciclo de la vida. La fiesta combina tradiciones indígenas prehispánicas con el catolicismo, lo que resulta en una conmemoración que es, a la vez, solemne y festiva. Entre sus símbolos más reconocidos están las calaveritas de azúcar, el pan de muerto y el papel picado, que adornan los altares y las calles durante los festejos. La UNESCO ha declarado esta tradición como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por su importancia en la preservación de la memoria colectiva y su singularidad en la forma de entender la muerte.

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