Hace unas semanas os hablábamos del ciclo de cine carcelario que tenía lugar en La Galeríajazz. La sala viguesa sigue haciendo su particular homenaje al séptimo arte. En este 2018 han continuado con la tradición. Este miércoles 17 de enero, a partir de las 21:00 proyectarán Gritos en la noche, una cinta dirigida por Jess Franco y datada de 1962, una joya que supuso el inicio del cine español en el género del terror.
Con una cuidada puesta en escena gótica y una excelente fotografía expresionista de Godofredo Pacheco, Gritos en la noche supone una acertadísima mezcla de thriller y película de terror por parte del director español más prolífico, Jesús (Jess) Franco. El filme bebe de diversas fuentes como la historia de Jack el Destripador y las películas El gabinete del doctor Caligari y Frankenstein, así como las producciones de terror gótico de la Hammer.
Esta película iniciática del género de terror en España contiene escenas memorables como el dibujo del retrato robot del asesino, los crímenes que comete Morfo (un personaje claramente inspirado en el Cesare que Robert Wiene creó para El gabinete del doctor Caligari) o las tomas nocturnas en las que el inspector Tanner persigue al malvado y genial Doctor Orloff (nombre muy similar al conde Orlock del Nosferatu de Murnau).
Aunque en líneas generales la película resulta un más que excelente ejercicio de género, con unas píldoras de humor magistralmente dosificadas por Franco, los últimos minutos caen en la parodia absoluta, donde el espectador sabe, desde hace tiempo, cómo acabará todo. Con una brillante actuación de la bellísima y olvidada Diana Lorys (nombre real: Ana María Cazorla).
https://www.youtube.com/watch?v=2tbE5LCDamw
La sinopsis de Gritos en la noche
Varias chicas son secuestradas de clubs nocturnos o cabarets y no se vuelve a saber de ellas. El inspector Tanner, con la ayuda de su prometida, investiga las desapariciones. El culpable de las mismas es el siniestro doctor Orloff, ayudado por su criado Morpho. Orloff desea reponer parte por parte la piel de su hija, desfigurada en un accidente. Tanner tendrá que trabajar duro para conseguir algunas pistas o alguna descripción que le conduzca al asesino, pero poco a poco se irá acercando al mismo. La cinta dura 90 minutos.