La Sede Afundación de Vigo se convierte en algo así como una especie de máquina del tiempo. Esa 'macrocápsula' temporal estará disponible gratuitamente al público desde el 10 de noviembre hasta el 20 de enero de 2024. La Xunta ha estrenado "Vigo no tempo", esa exposición en la que vigueses y visitantes podrán descubrir los orígenes y la identidad de la urbe gallega, todo un relato expositivo que explora la ciudad olívica por toda la historia hasta la actualidad.
La vicepresidenta de la Diputación de Pontevedra, Marta Fernández-Tapias; el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez; y la delegada de la Xunta en Vigo, Ana Ortiz, eran algunas de las autoridades que asistieron a la inauguración de esta muestra que forma parte del proyecto "Cidades no tempo", que arrancó en 2022 con el objetivo de reivindicar la identidad urbana de Galicia. La propuesta pone el foco ahora en Vigo, con una combinación única de objetos de alta cultura y cotidianos, obras de arte, documentos históricos, mapas y planos, recreaciones virtuales, fotografías y publicaciones. La exposición "Vigo no tempo" se convierte en una oportunidad única para profundizar en el Vigo más conocido y descubrir los aspectos más desconocidos desde diferentes perspectivas: los hitos históricos, sus mitos, su desarrollo urbanístico, su economía y la industria, su ocio y su cultura.
La muestra parte de una visión de Vigo como un lugar con una profunda voluntad de constituirse como una gran ciudad. De este modo, "Vigo no tempo" permite hacer un viaje por la realidad de una urbe que creció en un territorio ya intensamente habitado incluso antes de la propia idea de ciudad. Este trayecto incluye las infraestructuras más relevantes a nivel comercial, cultural y de comunicaciones, incluso aquellos proyectos que no salieron adelante. Un camino que repasa, además, piezas arqueológicas de gran importancia, los documentos fundacionales, algunas de las imágenes más antiguas de la ciudad o los referentes de la renovación pictórica y musical.
La vicepresidenta de la Diputación de Pontevedra, Marta Fernández-Tapias, destacó que la ciudad olívica "ten un potencial cultural inmenso" y mostró el compromiso del Gobierno de la Diputación para "seguir impulsando e promovendo ese potencial. Traballaremos con intensidade para apoiar á cultura nesta cidade, porque cremos que Vigo merece poñerse no epicentro cultural da xeografía galega".
El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, señaló durante la inauguración de la exposición que estamos ante una muestra que recoge "a realidade dunha cidade sempre viva e cambiante, en permanente transformación e cunha gran capacidade de adaptación e renovación en moitos eidos". De este modo, añadió que "repasamos a súa realidade multicapa como un aspecto máis da súa situación urbana na que imos do Vigo industrial ao Vigo cultural e mesmo deportivo". En este sentido, el titular de Cultura quiso destacar la importancia de un proyecto expositivo que permite "explorar como se foron construíndo as nosas cidades e os distintos modos nos que as viven os seus veciños".
Al acto también asistieron el director xeral de Cultura, Anxo M. Lorenzo; la directora xerente de la Fundación Cidade da Cultura, Ana Isabel Vázquez; y el vicepresidente de Afundación, Xosé Carlos Caneiro. La exposición está comisariada por el periodista y miembro del Consello da Cultura Galega Manuel Gago, que contó con el apoyo del que había sido editor de Xerais desde 1994 a 2018, Manuel Bragado. En ella colaboran cerca de 50 cedentes entre instituciones de gran relevancia dentro y fuera de la ciudad, colecciones particulares y reconocidas entidades empresariales. Entre otros, figuran el Archivo Municipal de Vigo, el Archivo Histórico Provincial de Pontevedra, el Museo Quiñones de León, el Museo Massó, el Museo del Mar de Vigo, la Biblioteca Pública Juan Compañel, la Fundación Penzol, la colección ABANCA, Stellantis Vigo, Editorial Galaxia o Edicións Xerais.
Los orígenes, el urbanismo y la industria
"Vigo no tempo" coloca en un mismo escenario desde el Vigo industrial (vinculado al mar y y grandes empresas como Citroën) al editorial, pasando por la influencias foráneas como la presencia del Cable Inglés en las costumbres y en el ocio, por el Vigo de la Movida o del Grupo Atlántica, hasta el Vigo del mar y las leyendas.
A la exposición se accede por un corredor iluminado con estelas, recreando con cajas de luz una de las mejores colecciones de plástica galaico-romana, conservada en el Museo Quiñones de León y que nos transporta al pasado romano de Vigo. Tras un repaso con ilustraciones animadas por la Reconquista, la exposición los llevan al expediente donde se reconoce el título de ciudad en 1810 y la un manuscrito donde se menciona por primera vez el topónimo de Vigo, un pleito entre vecinos datado en 1907. Las primeras imágenes que muestran la evolución de la urbe se corresponden con un bosquejo de 1597 que muestra el crecimiento urbano y un plano que 70 años después nos traslada a un Vigo fortificado.
Una de las grandes curiosidades de la muestra son los proyectos del que pudo ser Vigo pero que no llegaron a realizarse. Es el caso de un plano para construir una base naval en las Cíes o de un muelle que incluía una nueva población en 1820.
La exposición hace hincapié en la manera en que la industria modificó y guio la organización de la vida en la ciudad: la llegada de un gigante de la automoción, los horarios laborales o la higiene en las fábricas. Así, se exhibe una fotografía de las primeras producciones de Citroën, un reloj de fichar de la Conservera Albo o un lavabo de manos de la fábrica Massó. Además, una máquina de coser Refrey da cuenta de cómo los industriales vigueses relacionados con el mar también sacaron adelante otros negocios.
La ciudad que se reinventa
En el tiempo de ocio en Vigo tiene gran protagonismo el fútbol, que llegó a la ciudad de la mano del Exiles FC creado por los colectivos ingleses. Fue el germen de los clubes que acabaron derivando en el Celta de Vigo. En la muestra se exponen el Trofeo Huérfanos del mar de 1949, disputado entre el Celta y el Benfica.
En los años 80 la ciudad se reinventa y vive una explosión creativa y musical sin precedentes en Galicia, época que ocupa un lugar destacado en la exposición con una recopilación de imágenes de los grupos de la Movida de los que también se podrán escuchar algunos de sus temas emblemáticos, sin olvidarse de la renovación pictórica del Grupo Atlántica.
También en el campo de la cultura, Vigo destaca por ser la capital editorial de Galicia con Compañel, Krapf, Xerais y Galaxia, de las que se recogen ejemplares destacados en la exposición, además de guardar un espacio para la prolífica prensa viguesa.
"Vigo no tempo" invita, además, a sumergirse en las leyendas relacionadas con el mar: un cipo de la Illa de Toralla del S.III-IV o una taza de las Covas do Folón (2500-2000 a.C.) nos adentran en el mundo del culto, las ofrendas y las divinidades.
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