Antonia Míguez Lago, Teresa Justo Otero o Rosario Hermida Sánchez. Son solo tres de los nombres de las conocidas como las "madriñas" de San Simón, las mujeres que formaron parte de la red solidaria que ayudó a los represaliados en San Simón durante el horror de la dictadura franquista. Casi un siglo después de su hazaña, de su amor por el prójimo, las "madriñas" vuelven a estar en el paseo de Cesantes. Regresan de forma simbólica, formando parte de la exposición que se estrenó en la Alameda de Castelao y que ahora llega al entorno del arenal redondelano y a escasos metros de esa isla en la que, durante la posguerra, fueron la única luz de un lugar lleno de sombras.
La muestra fotográfica "As Mulleres da Illa" es un reconocimiento público a todas esas mujeres que en los peligrosos tiempos de la Guerra Civil y la dictadura tejieron esta red solidaria que fue capaz de llevar esperanza a los presos políticos que aguardaban, en San Simón, por un futuro incierto. La alcaldesa de Redondela, Digna Rivas, acompañada por representantes del Obradoiro de Estudos Locais Fernando Monroy, presidió ayer viernes el acto inaugural acompañada por concelleiras y concelleiros del equipo de Gobierno y de la Corporación municipal. "La exposición tenía que venir necesariamente aquí, a Cesantes, con la isla de San Simón a la vista como recordatorio de tiempos oscuros que enmarcan la heroicidad de estas mujeres a las que en este año homenajeamos", afirmó la regidora.
Digna Rivas agradeció el "trabajo incansable" del Obradoiro de Estudos Locais Fernando Monroy que permite que "en Cesantes, la exposición cuente con las fotografías de nueve mujeres más que formaron parte de las 'madriñas', mujeres que no solo ejercían de lavanderas, sino que también con el riesgo que en aquellos tiempos suponía, servían de correos entre los presos políticos y sus familias y les hacían llegar ropa, medicinas e incluso alimentos".
"Fueron heroínas que acercaron esperanza a los presos sin pensar, ni tan siquiera, en el riesgo que ello suponía. Este reconocimiento es, por tanto, una obligación que teníamos no solo con ellas, sino con sus familias. Es una forma de decirles gracias". Tras la apertura de la exposición en Cesantes, ayer sábado 17 de julio y ya en la propia isla de San Simón tuvo lugar el acto institucional de reconocimiento al trabajo de estas mujeres. Las circunstancias de la pandemia obligaron a limitar a 200 personas el número de participantes.