En su tercer aniversario, el Morrasound, que se celebra en Domaio, Moaña, quiere asentar los cimientos para convertirse en una cita obligada del rock n’ roll para toda la familia. Esquivando los problemas económicos que llevaron a aplazarlo en 2017 hasta septiembre, el festival del Mirador da Fontenla vuelve con más fuerza que nunca duplicando su presencia el 6 y 7 de julio.
Las fechas coinciden con uno de los potentes de los RíasBaixasFests, el PortAmérica, aunque sus organizadores señalan la “diferencia de públicos” para la elección de las fechas. “Barajamos los diferentes fines de semana del verano y nos coordinamos con el Concello para elegir la mejor opción”, explica para Metropolitano.gal Óscar Rivas, presidente de la Asociación Cultural Fontenla, organizadora del evento.
El Morrasound crece, pero continúa con su filosofía de ofrecer algo más que música con actividades para todos. La intención de la organización es mantener las diez bandas de música que pasan por el escenario, pero también la presencia de al menos dos compañías de teatro y espectáculos de deporte urbano como Dirt Jump.
En busca del festival “total” para todas las edades
Una de las obsesiones que este año ronda la cabeza de los organizadores es alzarse como una cita de la que disfruten todos, desde los más pequeños a los mayores. “Trabajamos mucho para mejorar los eventos en horario diurno para las familias, es nuestra gran prioridad”, se afana en destacar Rivas.
El Morrasound quiere potenciar su ambiente familiar durante el día mientras mantiene su filosofía durante la noche. “Somos conscientes de que las normas habituales de los festivales, como prohibir el acceso con comida dificulta mucho las cosas a las familias, por eso estamos pensando cómo pulir estos detalles”, explica el presidente de la Asociación Cultural Fontenla.
Precios ajustados
Aunque el Morrasound 2018 coincide con uno de los pesos pesados del ambiente festivalero como es el Portamérica, Óscar Rivas asegura estar “satisfecho” con las fechas elegidas.
Lo cierto es que una de las diferencias del festival de Domaio se encuentra en el coste de las entradas, que suelen situarse entre los 15 y los 20€. Un precio muy inferior al habitual y que permite que toda la familia acuda al evento sin vaciar el bolsillo. “Lo hacemos de forma altruista para disfrutar de la música y del mejor ambiente y, por ello, mantenemos una entrada mínima”, reconocen desde la organización.