El Festival de O Marisquiño se prepara este año para vivir un cambio radical en su organización, creciendo en la ciudad, aumentando los días de celebración y preparando numerosos cambios que comenzarán a implementarse en esta edición. Este sábado, la organización desveló la primera de las novedades de calado. O Marisquiño iniciará un proceso de descentralización de As Avenidas para realizar actividades en otras localizaciones y la primera en presentarse ha sido Samil.
El festival de deporte urbano de Vigo, que se celebrará entre el 12 y el 14 de agosto, regresa así a sus orígenes y volverá a realizar pruebas en Samil. En “la nueva filosofía” que se le pretende imprimir al festival, las pruebas de skate se trasladarán a uno de los aparcamientos del arenal vigués con el objetivo de decongestionar As Avenidas y crear una nueva forma de entender el evento. “La gente que vive en el interior va a vivir una experiencia única donde si tengo calor me doy un baño y en un minuto vuelvo a estar en el evento”, explicaba Pity Domínguez, que parece regresar de nuevo a ser la cara visible del evento junto a Joako Ezpeleta, oficialmente el director del certamen.
Este traslado, que es “el primer capítulo” de una serie de cambios, según avanzó el propio regidor vigués, Abel Caballero, será además una prueba de fuego para la saturada playa de Samil en pleno verano. Por ello, tanto el Concello como la organización aseguran que están trabajando en un plan de movilidad para afectar lo mínimo posible a la circulación, teniendo en cuenta que se retirará un número importante de plazas de aparcamiento en plena temporada estival. Aún sin dar más detalles, explican que trabajan ya con Vitrasa y Mar de Ons para asegurar una movilidad rápida y ágil entre el centro y Samil durante los días de celebración.
Los organizadores, que dicen encontrarse en un momento de “mucha emoción”, reconocen la responsabilidad de celebrar un festival que suma una importante cantidad de fondos públicos en forma de subvención, por lo que explican que su objetivo es contribuir a que la imagen de Vigo salga beneficiada y logre un alto impacto internacional. También han descartado que se cree un sistema de entrada de pago.
Otra de las pruebas que experimentará cambios es la del descenso de O Casco Vello. “Es la actividad que más cambios va a tener y ocupará más espacio”, adelantaron los organizadores. Por otra parte, se está trabajando en ampliar la celebración al jueves 11 para crear un "family day" con talleres y actividades para los más pequeños.