La música se abraza a la tecnología. Esa pareja obligada en tiempos de cuarentena permite a los artistas conectar con su legión de fans. En este caso las relaciones a distancia sí funcionan. Estas iniciativas han proliferado desde que se decretó el estado de alarma. Una de las acciones más exitosas es la que está protagonizando la gallega Susana Seivane. El balcón de su vivienda en Cambre se ha convertido en un escenario permanente
Su iniciativa es simple. La tecnología lo facilita todo. "En mi balcón cada día un tema hasta que acabe la cuarentena", anunciaba Susana Seivane hace varios días en su perfil oficial en Facebook. El resultado ha sido un éxito brutal. Cientos y cientos de reacciones a una artista que comparte su arte acompañada de sus seres queridos. Del balcón de Cambre al mundo. Es una canción, pero con el paso de los días esa breve actuación se podría alumbrar una especie de disco del confinamiento.
Susana Seivane mantiene esa ración diaria de cultura. Una vez pasada la ovación al personal sanitario y al resto de héroes que combaten contra la pandemia del COVID19, la gallega coge su gaita y nos regala su música, una música que, seguro, alegra la jornada a miles y miles de personas.
Su propuesta musical ha generado comunidad. Susana Seivane acepta peticiones de sus fans y en cada publicación ofrece una breve historia de lo que supuso ese tema en su trayectoria musical. Su Facebook se ha convertido en algo más que un perfil en una red social. Es puro espectáculo. Si todo va bien, a última hora de la tarde os espera con otra canción para amenizarnos el fin de una jornada. Un tema para celebrar que ya queda un día menos para poner fin a esta pesadilla.
