En una ciudad marinera, con pasión por la gastronomía y un buen producto local, no es extraño que triunfe una propuesta como la de Niño Corvo. Desde el Casco Vello, este negocio ha ido conquistando al público vigués con su cocina de mercado, caracterizada siempre con un toque descarado. Un restaurante que ahora está a punto de cumplir años.
No resulta sencillo mantener las puertas abiertas y el salón lleno durante tanto tiempo en una ciudad como esta. Los vigueses y las viguesas cuentan con una infinidad de propuestas gastronómicas, prácticamente para todos los gustos. Quien lo desee puede disfrutar de un viaje gastronómico en multitud de restaurantes, puede rendirse a los sabores de toda la vida, aventurarse con la más alta cocina o permitirse el placer culpable de un buen 'fast-food'. Y en ese océano culinario, Niño Corvo navega a buen ritmo.
Este domingo 16 de marzo celebra sus primeros ocho años en Vigo, y lo hará con todas esas personas que han apoyado el proyecto desde el principio. Niño Corvo ha invitado a los vigueses y viguesas que apuestan por su propuesta a una gran sesión vermut a partir de las 13:30 horas en su local del número 22 de la calle Real.
"Cociña sen vergoña" es el lema que ha guiado el proyecto desde el principio, y con ese mismo espíritu, quieren ahora acoger esta pequeña fiesta de aniversario en la que habrá música en directo, burgers y tapas. Porque no hay mejor manera de celebrar un año más que con comida, algo de beber y buena compañía.
Esta es una gran ocasión para disfrutar de la propuesta que el chef Adrián Albino lleva defendiendo en Vigo durante todos estos años. Con unas profundas raíces en el territorio, este cocinero combina técnicas e influencias desde Asia hasta Sudamérica.
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