Vetusta Morla dice "hasta luego" a Vigo con un último concierto en Castrelos

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Y Vetusta Morla volvió a Vigo, en el mismo sitio aunque en distinto lugar. Si hace casi cinco años la banda madrileña convirtió Castrelos en un templo del indie, este verano ha vuelto al emblemático auditorio local para despedirse del público gallego. Entonces llegaba como uno de los grupos más presentes en cada festival, esta vez lo ha hecho en su penúltimo concierto antes de un importante parón.

Este sábado es uno de esos días raros que cantan los de Tres Cantos. Aunque se respiraba un aire de despedida en Castrelos, pocas veces se dice "adiós" con tanta felicidad. No había figurantes, todas las personas eran protagonistas entre el público de un recinto que Vetusta convirtió en su propio cuartel -de verano, esta vez-. Horas antes de que llegara la música, lo hicieron los seguidores y las seguidoras. "Somos fans de los de verdad, venimos porque igual no los volvemos a ver juntos jamás", aseguraba Iria desde la primera fila.

Xoel López cautiva Vigo

Antes de Pucho, Guillermo, Jorge, Juanma y "el indio" David, se subió al escenario otro rostro amigo. Xoel López, detrás de sus inconfundibles gafas y guitarra, hizo sonar el primer acorde en Castrelos este sábado. El ferrolano fue el encargado de abrir este encuentro que ya es historia musical de Vigo.

Ese hombre de ninguna parte pasó por un vigués más, en una fusión con la grada de Castrelos que empezó con "Faneca brava", siguió con su éxito "Tierra" para terminar convertido en un "Tigra de Bengala".

Golpe maestro de Vetusta Morla

Aunque no fue una sorpresa, sí se percibió la emoción entre el público cuando los de Madrid se subieron al escenario para interpretar "Puentes". Castrelos revivía así la actuación de 2019, cuando estos mismos chicos enloquecieron con su música al auditorio. Han pasado casi cinco años, pero su magia sigue intacta, y eso es lo que les hace grandes.

Antes de los de Tres Cantos, Abel Caballero también hizo de puente entre Xoel y Vetusta. Él también se acordaba de lo vivido en Castrelos hace cinco años (y de la victoria que el Celta había logrado hace unas horas). Aunque lo que ahora celebraba era un nuevo golpe maestro de la banda en Vigo. Ellos, evidentemente, no defraudaron.

El público se subió al recorrido que Pucho y el resto de la banda dibujaron a través de sus grandes tema. Juntos viajaron de Finisterre a Copenhague, pasando también por la capital -Ay, Madrid-. Una horda de valientes, que vivieron en comunión este encuentro tan especial.

Morla dice "hasta luego" para no convertirse en nada

Morla logró no convertirse en Nada por creerse lo justo, esta es una referencia a La historia interminable, con la que ellos mismos explican el nombre de la banda. Pero también sirve para imaginarse la lógica que les lleva ahora a bajarse de los escenarios. Vetusta necesita parar para no convertirse en nada. Pero antes de marcharse han regalado un último recuerdo a Vigo con este mágico concierto. Maldita dulzura la de estos artistas.

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