No todo es fiesta en el verano de Vigo y sus alrededores, también hay tiempo para pasar auténtico miedo. Precisamente, ese es el objetivo del Camiño do Terror, que busca atormentar a los y las más valientes con la ruta de los horrores más larga del área.
Se acerca la fecha para que se abra la puerta del infierno en Nigrán, donde se ubica este reclamo. Un camino de tres kilómetros repleto de zombis, fantasmas, payasos, asesinos y más seres monstruosos cuyo único objetivo es convertir en pesadilla este recorrido. Este será la octava edición de O Camiño do Terror de Nigrán, y vuelve a la vida únicamente por dos noches.
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Se trata de una iniciativa del Centro Cultural Parada do Miñor, que propone una noche diferente de verano durante los días 23 y 24 de agosto en el Monte Castelo, una zona en la que hay pocos reclamos como este. Cada año, esta ruta atrae hasta a 1.200 personas que no tienen miedo a recorrer una ruta en la que participan más de 50 personas caracterizadas.
A diferencia de otras iniciativas similares, en este Camiño do Terror sí que se puede reservar con antelación. Así, todo el mundo puede asegurar su plaza para no perderse este efímero evento. A través del número 628986597, quienes quieran participar podrán inscribirse. Así, se organizarán grupos de cerca de 30 personas, que irán accediendo a la ruta cada 10 minutos.
La entrada tiene un precio de 7 euros por persona, y se podrá recoger con antelación para saber aproximadamente a qué hora será el acceso al camino. El pase incluye de regalo un chocolate con bizcocho. Aun así, en la entrada habrá una cantina en la que se pueden adquirir bebidas y algo de comer, y durante todo el recorrido habrá un guía que conducirá a cada grupo a través de las pesadillas que hay preparadas.
Se busca monstruos
El Centro Cultural Parada do Miñor ha publicado un anuncio buscando figurantes que quieran convertirse en los monstruos más terroríficos. La propia organización se encargará de caracterizar a quienes se sumen, con el máximo detalle para lograr la experiencia más horrorosa.
Aunque no se ofrece remuneración, la asociación cultural garantiza una buena jornada en la que se recompensará el esfuerzo con mucha diversión, además de cena y bebida de regalo. Este año esperan superar el medio centenar de voluntarios para llenar los tres kilómetros de camino con un auténtico ejército de monstruos.