El proyecto Smart Miño Plus destina fondos europeos a un estudio para fomentar una conexión directa que modernice la movilidad y permita a los dos concellos compartir servicios e infraestructuras
Conseguir una comunicación más directa y moderna que fomente la interacción económica y la integración urbana entre A Guarda y Caminha. Con ese objetivo, al amparo del proyecto europeo Smart Miño Plus - “Promoción de las dinámicas de movilidad sostenible en la frontera del río Miño” la Diputación de Pontevedra y la AECT Río Minho impulsaron un estudio para reforzar las conexiones transfronterizas entre ambos concellos, buscando alternativas que permitan borrar la frontera y unificar territorios para que ambos concellos puedan compartir servicios e infraestructuras.
Un paso adelante para encontrar fórmulas de conexión directas alternativas que cobra especial relevancia tras el cierre desde hace casi dos años por diferentes motivos de la única comunicación directa, el transbordador, un modo de transporte que contaba cada vez con menos pasaje debido a las dificultades en la navegación por la desembocadura del río.
Esta realidad hace más necesario que nunca apostar por una conexión diferente entre A Guarda y Caminha que permita crear sinergias entre los dos municipios, generando una mayor interacción económica y la integración real de los dos núcleos urbanos, aumentando la oferta de servicios. Esta mejora de la conectividad beneficiará a vecinos y vecinas, pero también a las y a los visitantes, especialmente en un momento en el que se registra un gran incremento de la demanda por parte de las personas que peregrinan por el Camino de Santiago por la Costa.
Este estudio de viabilidad de refuerzo de las conexiones entre A Guarda y Caminha, en el ámbito del desarrollo y promoción de la cooperación transfronteriza, es una de las acciones previstas en el Smart Miño Plus, un proyecto financiado con fondos europeos para poner en marcha un plan de movilidad sostenible que favorezca modos de desplazamiento alternativos, reduciendo el consumo energético y la huella de carbono, al tiempo que se mejora la calidad de vida de la ciudadanía, el desarrollo económico y la cohesión social. El estudio está cofinanciado al 75% con fondos FEDER.