La Escuela Infantil de A Veigadaña, en Mos, se ha alzado con el Premio Galego de Arquitectura 2020 en el certamen de Arquitectura y Rehabilitación de Galicia, que también reconoció dos proyectos ejecutados en la ciudad olívica.
La conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, avanzó esta tarde el fallo del jurado de unos premios que se dividen en cuatro categorías, la del Premio Gallego de Arquitectura, Premio Especial a la Sostenibilidad, el Premio a la Trayectoria Profesional y el Premio Gallego de Rehabilitación. En este convocatoria, la tercera de estos galardones, se presentaron 67 candidaturas que destacan por su innovación y funcionalidad. El galardón a la trayectoria profesional fue para el arquitecto Manuel Gallego Jorreto.
La Escuela Infantil de A Veigadaña suma con este galardón un nuevo reconocimiento para los arquitectos Juan Ignacio Prieto, Faustino Patiño y Estefanía Grandal. El jurado valoró lo acertado del proyecto por la “naturalidad con la que se inserta en el lugar y la capacidad de definir sus límites físicos”. Destacan su bien resuelta relación entre espacios interiores y exteriores y la precisión constructiva, con la que se manejan los materiales elegidos, en lugar tan delicado como el borde del Camino de Santiago.
El premio especial a la sostenibilidad se lo llevó Leonardo LLamas Álvarez gracias a su proyecto para el edificio de lujo Colon 11, en Vigo. El jurado considera que esta intervención constituye un ejemplo de como la calidad arquitectónica resulta perfectamente compatible con la adopción de criterios de sostenibilidad. De hecho, la presente intervención supone una “apuesta decida por la sostenibilidad” ya que ha recuperado un edificio existente, adecuándolo a nuevos usos en lugar de sustituirlo por una nueva edificación, y, a la vez, logra una muy alta eficiencia energética, que tiene su reflejo en las calificaciones energéticas obtenidas con su innovador certificado Passivhaus. Finalmente, el jurado valora muy positivamente que esta iniciativa, a favor de la sostenibilidad, había sido acometida por un promotor privado, poniendo así de manifiesto que sostenibilidad y rentabilidad económica no constituyen conceptos contrapuestos.
Por su parte, el Premio Galego de Rehabilitación se concedió ex aequo a la reconstrucción de una vivienda en Saa (Carballeda de Avia, Ourense), la intervención en una bodega en Cenlle (Ourense) y la rehabilitación de una vivienda en Vigo. El proyecto de reforma en la urbe gallego, firmado por Alfonso Penela, ya fue premiado por el COAG. Situado en la Praza Pescadores, se trata de una propuesta fundamentada en una decida voluntad de renovación arquitectónica, aunque, y de ahí el valor que se quiere resaltar, va delicadamente sometida a los valores ambientales del contorno y su tradición formal. El jurado destaca la capacidad para poner de manifiesto como la calidad de su arquitectura es capaz de resolver, adecuadamente, términos que parecen antitéticos: conservación y profunda renovación. Ambas, encuentran adecuada síntesis, en esta pequeña intervención que, no obstante, por su calidad se hace notar y ser merecedora del reconocimiento del jurado.
