No hay fondo. El Celta se asoma ya de forma definitiva al precipicio. Su depresión no tiene límites. El equipo vigués tuvo opciones de cerrar su hemorragia ante un conjunto también herido como el Betis. Pero volvió a faltar alma. Garra. El cuadro celeste sufre una nueva derrota que ya pone de forma definitiva en el disparadero a un Fran Escribá que sigue sin encontrar un plan de juego en los metros finales que impide llegar con peligro al marco rival.
No jugó mal el Celta, pero es un equipo al que se le ven las heridas. Fran Escribá, un hombre al que no le gustan los riesgos, se ha habituado a vivir en la cuerda floja. Su equipo no arranca. Está a años luz del nivel que se le presuponía en verano y la derrota ante el Real Betis agranda la depresión de un equipo que cae a puestos de descenso. El cuadro celeste fue superior a su adversario. Sobre todo en el segundo tiempo, pero no supo traducir ese dominio que permitiera poner fin a la preocupante racha de resultados que atraviesa el equipo vigués.
Los de Fran Escribá no supieron aprovechar la ansiedad del Betis. El ambiente en el Benito Villamarín estaba enrarecido. Había cabreo por la marcha del club y con muchas dudas acerca de la continuidad de Rubi. Esos miedos locales se disiparon pronto. Emerson abrió el marcador en el tramo inicial del encuentro. Solo habían transcurrido ocho minutos y el Celta desperdiciaba la oportunidad de hurgar en la herida de los andaluces.
El Celta supo madurar el partido, pero se le veía esa falta de creatividad de estas primeras jornadas. No hay plan en ataque. Faltan ideas y parece clave la presencia de un delantero puro como Maxi Gómez, un rol que debe desempeñar el Toro Fernández. A pesar de la posesión celeste, el Betis pudo dejar encarrilado el encuentro a la media hora de juego, pero Rubén Blanco sacó con acierto el remate cruzado de Borja Iglesias.
En el segundo tiempo se consolidó esa superioridad que ya empezaba a ejercer el Celta en el tramo final del primer acto. Un cambio fue clave. Brais Méndez entraba en la reanudación por un Santi Mina que se lesionó en el último minuto de la primera parte. El equipo vigués cambiaba de dibujo. Del 4-4-2 se pasaba a un 4-2-3-1 que reforzaba zona de tres cuartos. El resultado se veía pronto. El equipo vigués generaba más peligro, con sendos remates de Lobotka y Denis Suárez que se topaban con dos buenas manos de Joel Robles.
El Celta opositaba para el empate. Lo merecía. Aidoo rozó la diana en un cabezazo a balón parado, un remate que se topó con la madera de la portería local. La recompensa acabaría llegando. Mano clara de Borja Iglesias que sancionaron desde el VAR. Penalti. Iago Aspas aprovechó el error del exceleste para igualar el marcador. El moañés cumplía la promesa con Broncano y celebraba el gol "a lo Fariña". La desesperación y la ansiedad se apoderaban de la grada. Rubi metía talento en su sala de máquinas con la entrada de Guardado. El objetivo era arrebatar el balón a un Celta que le faltó veneno para asestar el golpe definitivo a un rival claramente herido.
Fran Escribá sabía que no le valía el empate. Urgen los tres puntos. Ingresó Sergio Bermejo, que debutó con el primer equipo, por un Denis Suárez muy falto de ideas y Rafinha abandonó el verde con molestias para dar entrada al Toro Fernández. En la recta final, se consumó la tragedia. Aidoo cometió una inocente falta, una acción en la que nacería el gol de Fekir. El verdiblanco aprovechó un mal despeje de Araujo para desempatar el duelo y condenar al Celta a los puestos de descenso.
"Perdemos por pequeños detalles", afirmaba poco después Fran Escribá en sala de prensa. El valenciano tiene razón. No hay fortuna, pero al equipo le falta un plan de juego y más intensidad para poder salir de la crisis que atraviesa en este tramo inicial del curso.
Real Betis: Joel; Emerson, Mandi, Marc Bartra (Lainez, 78'), Feddal, Álex Moreno; Ismael Gutiérrez (Loren Moron, 71'), Canales; Fekir, Joaquín (Guardado, 62'); y Borja Iglesias.
RC Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Aidoo, Araújo, Juncá; Fran Beltrán, Lobotka, Rafinha (Toro Fernández, 87'), Denis Suárez (Sergio Bermejo, 85'); Iago Aspas y Santi Mina (Brais Méndez, 46').
Goles: 1-0: Emerson (8'); 1-1: Iago Aspas (70') (penalti); 2-1: Fekir (90').
Árbitro: Gil Manzano (comité extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Feddal, Guardado, Ismael Gutiérrez, Borja Iglesias, Emerson y Joel Robles mientras que por parte del Celta vio cartulina amarilla Araújo.
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