El Celta rompe en La Cerámica su desierto de triunfos lejos de Balaídos

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El Celta de Óscar García asoma la cabeza. El equipo vigués cierra el círculo. Rompe su racha negativa de triunfos lejos de Balaídos casi un año después. Su última victoria se había producido precisamente ante el Villarreal, el rival ante el que también comenzó esa "A Nosa Reconquista" que acabó salvando al cuadro celeste del descenso. El submarino amarillo se consolida como el bálsamo perfecto para el equipo vigués, la medicina que sana los males de un conjunto que parece que empieza a ver la luz tras un mal arranque de temporada.

La nueva etapa que afronta el cuadro celeste con Óscar García en el banquillo comenzó a ofrecer ante el Villarreal conclusiones más realistas que las que se vieron ante el FC Barcelona. El técnico de Sabadell mantiene su apuesta en Pape Cheikh y en Pione Sisto. Ambos repitieron titularidad. Las otras novedades en el once eran más esperadas. Brais Méndez y Denis Suárez regresaron a la formación inicial para aportar talento y calidad a la zona de tres cuartos, ese espacio donde se desequilibran las defensas contrarias.

Toda victoria sabe bien. Sobre todo si es necesario. No obstante, los tres puntos dejan varias reflexiones. La primera es el partido firmado por Hugo Mallo. El marinense firmó posiblemente su mejor partido del curso. Si el capitán está bien, el equipo lo nota. Sus subidas al ataque en el primer tiempo protagonizaron las ocasiones más claras de un Celta que se mostró más intenso que en la era de Fran Escribá. Los célticos comenzaron con una presión alta que fue a menos a medida que pasaban los minutos. La clave era estar juntos. El duelo tampoco tenía un dominador claro. El conjunto vigués sufría prácticamente en cada acción a balón parado. Sin embargo, Gerard Moreno no estuvo atinado a la hora de poner a prueba a Sergio Álvarez. El ariete catalán sí encontró el gol en una falta lateral, pero la diana fue anulada por claro fuera de juego.

El partido se rompió en la segunda mitad. Pione Sisto confirmó su resurrección aprovechando un gran pase de Denis Suárez para plantarse ante Sergio Asenjo e inaugurar el marcador. El danés, que ya dejó buenas sensaciones en la cita del Camp Nou, espantaba dudas y fantasmas. La victoria como visitante no era un simple lema de "Mr Wonderful". Era una realidad. Al Celta le tocaba sobrevivir. Lo supo hacer en aquella fría tarde de diciembre de 2018 cuando el Villarreal casi neutraliza una ventaja de cero a tres. Hoy también costó. Poco después del tanto de los de Óscar García, Samu Chukwueze se beneficiaba del "pase de la muerte" de Quintillá para igualar la contienda. Solo habían pasado cinco minutos y el Celta apenas había podido saborear las mieles del éxito.

Ambos conjuntos buscaban los tres puntos. El Villarreal quería asomarse a la zona privilegiada de la tabla. Para el Celta, ese botín era oxígeno. Significaba acercarse a los puestos de salvación. Calleja y Óscar refrescaban la zona de ataque. El técnico del submarino amarillo abogaba por la lógica. Se iba Ekambi y entraba Bacca mientras que el celeste retiraba a Brais Méndez para apostar por Santi Mina. Los vigueses serían los encargados de desequilibrar el electrónico. Lo harían a balón parado y con una importante dosis de fortuna. Lucas Olaza era el encargado de patear una falta lateral. La sensación es que el uruguayo buscaba el palo largo de la meta defendida por Sergio Asenjo, pero su remate dio en la barrera y acabó en la zona en la que Iago Aspas aguardaba para firmar la conquista, por segundo año consecutivo, del feudo del submarino amarillo.

Quedaban diez minutos para rubricar el primer triunfo como visitante en 2019. El Celta supo sufrir. Óscar García agarraba el tesoro de los tres puntos retirando a Denis Suárez y dando entrada a David Costas. Tocaba ser sólidos atrás y fuertes en el juego aéreo. El conjunto vigués solventó bien los centros laterales y el balón parado. En uno de los despejes, Iago Aspas cazó el esférico en la medular del verde, armó la contra, se deshizo de Sergio Asenjo, amagó para asegurar el tanto y sentenció una victoria clave en el futuro inmediato del conjunto de Óscar García.

"Estos tres puntos son oro puro", decía con felicidad el bigoleador de Moaña al término del encuentro. El Celta ve la luz. Queda camino para solucionar una dramática situación que ha llevado al equipo vigués a estar en el pozo de Primera División. Hay tiempo, hay equipo y parece que hay entrenador para no parar los apuros de la pasada temporada. El viernes, nuevo reto ante un rival directo, el Real Valladolid. El enfrentamiento ante el conjunto blanquivioleta supondrá el estreno de Óscar García en Balaídos.

Ficha técnica del Villarreal - Celta

Villarreal: Sergio Asenjo; Rubén Peña, Funes Mori, Pau Torres, Quintillá (Ontiveros, 87'); Iborra (Moi Gómez, 57'), Anguissa; Cazorla, Samuel Chukwueze; Gerard Moreno y Ekambi (Bacca, 77').

RC Celta: Sergio; Hugo Mallo, Aidoo, Araujo, Lucas Olaza; Lobotka, Pape Cheik (Fran Beltrán, 76'), Denis Suárez (David Costas, 84'); Brais Méndez (Santi Mina, 65'), Pione Sisto y Aspas.

Goles: 0-1: Pione Sisto (54'); 1-1: Samuel Chukwueze (59'); 1-2: Iago Aspas (80'); 1-3: Iago Aspas (93').

Árbitro: Munuera Montero (comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Iborra, Funes Mori y Pau Torres por parte del Villarreal mientras que por parte del Celta vieron cartulina amarilla Sergio Álvarez y Santi Mina.

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