La temporada arranca de forma oficial a mediados de agosto, pero el Celta 2018/19 ya está dando sus primeros pasos. Los preliminares se cumplen a la perfección. Carlos Mouriño marcó este miércoles en su comparecencia ante los medios la transición entre el curso pasado y el próximo. La siguiente fase era conocer el vestuario que luciría el proyecto que esta campaña va a liderar Antonio Mohamed.

El club decidió dar un giro al acto habitual y rutinario sobre la nueva indumentaria. El Celta propuso a la afición un juego. Las camisetas serían un pequeño secreto. Estarían expuestas en la sede para que cada hincha que se acercara pudiera ver, antes de la presentación oficial, los dos uniformes que vestirá el cuadro celeste en apenas unas semanas.

El juego iba más allá de mantener en silencio ese dilema habitual en las semanas previas a que arranque la pretemporada. Ese guiño se trasladó a las redes sociales, donde el Celta fue desvelando de forma escalonada cada detalle del “look” con el que el conjunto de Mohamed intentará luchar por los puestos europeos.

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La primera camiseta es completamente celeste. Las rayas laterales se fusionan con el tono representativo del equipo, despidiéndose del rojo de la campaña pasada. Otra de las nocedades es la presencia de Abanca en la parte de atrás de la zamarra, relevando a Luckia.

El trisquel pasa de estar en el dorsal a la zona delantera de la camiseta para conmemorar el 95 Aniversario del club.

Otro de los detalles más comentados por el celtismo es el protagonismo de Emre Mor en el anuncio de las nuevas equipaciones. El turco parece que tendrá una Segunda oportunidad para demostrar el talento que le ha valido para ser nominado la campaña pasada al Golden Boy, título que acabó conquistado Kylian Mbappé.

?Detalle do trisquel na parte inferior dereita da camiseta con motivo do 95 aniversario #aCamisetaé... pic.twitter.com/8zhthKSH24

— RC Celta (@RCCelta) 7 de xuño de 2018