Ha regresado. Iago Aspas es el líder del Celta a todos los efectos. Tras los malos registros goleadores del inicio de curso, el moañés ya está entre los máximos goleadores de LaLiga Santander con sus dos dianas al Athletic de Bilbao. El morracense, que rozó el 'hat trick' con una vaselina espectacular, fue determinante para lograr un triunfo que permite al cuadro celeste regresar a la zona tranquila de la tabla.

El Celta arrancó bien. Unzué ha encontrado su once tipo. Sólo varió el eje de una zaga de la que salió Cabral (mermado por la fiebre) y entró Andreu Fontás. El resto, lo habitual. La formación inicial que está asimilando los conceptos y que, de momento, ha alejado a los vigueses de los puestos de peligro.

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Los célticos encarrilaron pronto el triunfo. El vendaval llegó en quince minutos. Sergi Gómez, con algo de fortuna, cabeceaba a la red una acción a balón parado. El tanto del catalán desataba la locura. Mostraba uno de los mejores Celtas del curso. Aspas, por partida doble, dejaba casi sentenciado a un Athletic falto de ideas ante la baja de Beñat.

Los leones recortaron distancias en la recta final del primer acto. Raúl García redujo distancias. Podían volver los miedos, ese gafe de 14 años sin derrotar al Athletic en Liga como local. Tras la reanudación el Celta supo manejar el tempo del encuentro. Los de Zidanga, con Aduriz en el tapete toda la segunda parte, tuvieron dos acciones claras para meterse en el choque, pero ni Aduriz ni San José pudieron batir a Rubén Blanco.

El Celta también pudo firmar la sentencia. Aspas, de vaselina, se quedó a unos centímetros de firmar su segundo 'hat trick ' del curso y Maxi Gómez se plantó solo ante Kepa, pero Manzano anuló la jugada por fuera de juego.

La ventaja de goles era una losa para el Athletic. El partido moría. Caminaba con tranquilidad y sin sobresaltos hacia un final feliz para el Celta y su afición. No hubo sorpresa ni suspense en el añadido. El Celta vuelve a reencontrarse con la victoria, tres puntos para navegar en aguas tranquilas y empezar a asomarse a los puestos de privilegio de LaLiga Santander. Con Aspas enchufado, todo es posible.