Un paso más para la total transformación de las calles Progreso y Buenos Aires de la localidad de O Porriño. La Consellería de Infraestructuras e Mobilidade acaba de adjudicar las obras de humanización de estas calles del centro de la localidad de A Louriña por un importe de 879.549 euros.
La empresa Construcciones Fechi, S.L.U. será la responsable de realizar la reforma integral de la carretera PO-329 a su paso por el centro urbano, en la que la Xunta proyecta la transformación de esta vía autonómica en una calle en la cual los coches “cedan el protagonismo a los peatones”. El departamento de Infraestructuras de la Xunta prevé iniciar las obras en la segunda quincena de abril, con un plazo de ejecución de cinco meses.
Los trabajos, que afecta a un tramo de 700 metros de esta vía autonómica, buscan reforzar la seguridad de los vecinos que se mueven a pie por esta zona, que cuenta con aceras mínimas. Según detalla la Xunta, la actuación consistirá en la ejecución de mayores aceras, por lo que se reducirá la anchura de los carriles de circulación, la reordenación de las zona de aparcamiento en todo el tramo de actuación, renovación de pavimento y rehabilitación de la calzada.
Esto se completará con la dotación de mobiliario urbano instalando bancos, papeleras, jardineras y árboles. Además, se mejorará la iluminación de la zona con 22 nuevos puntos de luz y con 12 refuerzos luminosos en los pasos de peatones para garantizar su seguridad.
Cinco tramos de actuación
Los trabajos que se proyectan para esta obra ya licitada por el departamento de Infraestructuras de la Xunta se dividen en cinco tramos, en función de las singularidades de la zona. En el primer tramo, desde Mos y hasta las dos intersecciones con la calle de Os Muíños, que llega hasta el muro que protege las vías del tren, se aumentará el ancho de la acera, reduciéndose los carriles y dejando las plazas de aparcamiento en el margen derecho.
En el segundo tramo, desde el comienzo del cierre de Adif hasta el paso a nivel, se reordenará la sección actual de la calzada para aumentar el ancho de las aceras, manteniéndose también aquí los aparcamientos en el margen derecho, circulando desde Mos.
El tercer tramo va desde el paso a nivel hasta el cruce con la calle Ponte do Valo y será el de mayor cambio. Para poder ampliar la acera, actualmente muy peligrosa por su estrechez que obliga a los peatones a bajar al nivel de la calzada cuando se cruzan con otros, se proyecta crear una plataforma compartida a nivel con sentido único de circulación hacia Torneiros hasta la calle Avelino Villasuso. De esta forma, este tramo ganará en seguridad peatonal y reforzará su aspecto urbano.
En el cuarto tramo, que cruza el río Louro y pasa bajo la autovía A-55, se va a mejorar la seguridad peatonal, colocando pasos elevados y adaptándose a la normativa de accesibilidad.
Por último, en el quinto tramo, que acaba en la glorieta de la PO-331, se reordenará la calzada para ganar espacio para los peones, reduciendo el ancho de los carriles, además de disponer sitio para los contenedores y aparcamientos. Se trata, en definitiva, de una actuación “transformadora de la accesibilidad, de la seguridad peatonal y de la estética de la PO-329 en O Porriño”, concluyen desde la Xunta.