La Vía Verde afronta, al fin, su proceso definitivo de transformación si nada vuelve a torcerse. Inicialmente, el Concello anunció su apertura íntegra para finales de 2019, pero hasta ahora apenas se ha abierto un tramo inicial de unos 400 metros, en el entorno de Mestre Chané. Los problemas surgieron oficialmente tras la renuncia de la UTE de PRACE Servicios y Obras SA y Excavaciones Manuel Rodríguez SL, que rechazó ejecutar las obras por 1,4 millones de euros. Se hizo oficial en enero de 2020 y desde entonces el Concello ha tenido que replantear el proyecto inicial y volver a presentar los pliegos de adjudicación con un presupuesto que se duplica hasta los 2,9 millones de euros.
Tras lanzar en enero la nueva adjudicación para actuar en el tramo de 3,6 kilómetros que permitirá contar con una arteria peatonal y ciclista que cruza parte de la ciudad, la Xunta de Goberno local adjudicó finalmente este jueves a la UTE Oreco SAU y Construccións, Obras e Viais SA (COVSA) las obras para tener lista la senda en un plazo de seis meses.
Esta segunda fase, que permitirá completar el itinerario y que viene siendo reclamada de forma constante por los vecinos de Teis, se financiará con cargo a los remanentes municipales y contempla la continuación del carril bici de cinco metros de ancho y la senda peatonal de dos metros. El proyecto contemplar mantener la señalización del ámbito ferroviario y acondicionar la plataforma ferroviaria con áreas de descanso, juegos infantiles, mobiliario urbano, zonas de plantaciones de arbolado, mesas de ping pong, circuitos de entrenamiento y miradores a la ría de Vigo.
Además, del número 1 de Vía Norte partirá una pasarela de 50 metros hasta la calle Navarra, que quedará unida con el viaducto de Isaac Peral a través de un paseo de madera. También se adecuará el acceso desde el paso elevado en la Avenida Buenos Aires mediante una rampa de 150 metros y se abrirán conexiones en las calles Coutadas, Xuncal, Camiño da Vía, Camiño da Ferrería, Avenida de Galicia, Párroco don Serafín, Camiño Cascalleira y Camiño das Ánimas.
La construcción de esta vía supondrá recuperar los 56.000 metros cuadrados de las antiguas vías del tren, en desuso desde 2011. El Concello y Adif llegaron a un acuerdo en 2018 por el alquiler de las antiguas vías de tren en el que el Ejecutivo local abonará un canon simbólico de 3.000 euros.