Era la novena vez que venían a Galicia pero el público volvió a llenar el Teatro Afundación para disfrutar con Alabama Gospel Choir. La propuesta que esta veintena de voces de la música negra presentó ayer en la ciudad olívica era nueva: Hallelujah! Un intenso espectáculo –con descanso incluido- que revivió la historia del góspel bajo la dirección de Bryson Robinson.
Ataviados con túnicas granates y desprendiendo ritmo y alegría desde el primer instante, el grupo hizo un recorrido por canciones espirituales del siglo XIX, temas de protesta y marchas por la libertad a través de interpretaciones solistas, duetos y cuartetos que confirmaban la sospecha de que no había ni un solo integrante del coro cuya voz y actitud no pudiera calificarse de “excelente”.
La gran fiesta del Alabama Gospel Choir
Voces, palmas y bailes fueron los grandes protagonistas de la noche, tanto en el escenario como en las butacas. De esto se encargaron director y coro que, con cada canción, animaban a los espectadores a participar de esta gran fiesta en la que el género espiritual se diluía con el funk y el blues.
El grupo deleitó al público vigués con temas imprescindibles en la historia del góspel como “Jesus Loves Us”, “When the Saints Go Marching In”, “A Change is Going to Come” o el esperado e histórico himno “Oh, Happy Day!”, de Edwin Hawkins, que supuso la última exaltación de los espectadores antes de la despedida final del show.
Embajadores del género espiritual
Fundado en 1946, Alabama Gospel Choir se ha convertido en un verdadero embajador de la música góspel en Estados Unidos y Europa, de ahí que cuente con una Estrella de Bronce en el paseo de la fama de Alabama y haya actuado en sitios tan ilustres como el Carnegie Hall de Nueva York o en la Casa Blanca, en Washington D.C.