Alerta contra el "peligro" de la vieja estación de buses de Vigo para exigir su devolución y demolerla

El Concello de Vigo insiste en exigir la devolución de la vieja estación de autobuses, todavía en manos de la Xunta de Galicia, tras ser clausurada para abrir las nuevas instalaciones en la intermodal de Vialia, en pleno centro. “Esperamos la reversión inmediata del suelo, que es del Concello”, recordó este lunes el alcalde, Abel Caballero.

El Gobierno local de la ciudad ha enviado una carta a la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, reclamando la reversión de los terrenos porque “fueron cedidos para estación de autobuses gratuitamente a la Xunta por el Concello”, pero ya no se están empleando para ese uso.

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De hecho, el edificio se mantiene totalmente cerrado desde que se inauguraron las nuevas instalaciones en el centro de la ciudad, lo que no ha impedido que se haya comenzado a deteriorar y sufrir vandalismo, según lamentan desde el Concello.

“Aquello ya es un edificio abandonado por la Xunta de Galicia, con okupas, con peligro, con utilización indebida y, por tanto, un riesgo serio para una zona entera de la ciudad”, lamentó Caballero para esgrimir además “razones jurídicas” para exigir la devolución.

El alcalde, que pidió al Gobierno gallego que se encargue de las instalaciones hasta que las devuelvan, lamenta que se haya convertido en un “foco de marginalidad, de riesgo y de peligro”.

El nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal de Vigo (PXOM) que debería aprobarse en breve -estaba previsto para finales de 2024 aunque finalmente no llegó- contempla una zona verde en la parcela. Por el contrario, el plan de la Xunta pasaba por crear un centro intergeneracional, con una inversión de cerca de 5 millones de euros.

El Ejecutivo gallego quiere instalar en el edificio un centro de día, con 80 plazas para personas mayores, una escuela infantil, con hasta 82 plazas, unas oficinas para técnicos de servicios sociales y un espacio sociocultural, compuesto por un aula multiusos, una sala de exposiciones y una cafetería. Un plan que choca con el del Concello de Vigo.