Un parque temático en pleno corazón del río Miño. Los creadores de grandes experiencias inmersivas como el hotel Legoland en California o la atracción que te transforma en un “padawan” de Star Wars en Las Vegas, Storyland Studios, podrían llegar a la frontera entre Galicia y Portugal a través de un proyecto en la isla Boega, entre los municipios de Tomiño y Vila Nova de Cerveira.
Así lo han anunciado en la IAAPA - Asociación Internacional de Parques de Diversiones y Atracciones por sus siglas en inglés- Expo de Orlando, uno de los grandes eventos mundiales para la industria de las atracciones. Según indican sus promotores, el proyecto “Porto Boega”, que contará con la asociación de la empresa portuguesa de inversión BlueCrow Capital, busca desarrollar un parque temático con “tiendas, restaurantes y entretenimiento” inspirado “exclusivamente en temas históricos y en héroes de Portugal”, destacan.
"Creemos que Porto Boega no solo va a colocar a Portugal en el mapa como uno de los palcos del mundo entero, sino también divulgará nuestra cultura e identidad de una forma única”, señalan desde BlueCrow Capital. Este entorno fronterizo cuenta con cerca de 50 hectáreas de superficie y, aunque se utiliza con fines agrícolas, “la Cámara de Vila Nova de Cerveira aprobó un anteproyecto de construcción de un proyecto de turismo sostenible cuyo operador turístico ya ha sido seleccionado”, indica la firma inversora.
En las infografías asociadas a este anuncio se puede ver la isla Boega, localizada e pleno corazón del río Miño entre los municipios de Tomiño y Vila Nova de Cerveira, se puede ver un espectacular despliegue de atracciones, un lago artificial, construcciones con estética asiática, azteca, pirámides e incluso llama la atención un fantasioso zeppelín con un barco como estructura de transporte en lugar de la tradicional cabina.
Sin embargo, el proyecto deberá afrontar ahora una larga travesía burocrática ya que surgen dudas sobre su viabilidad medioambiental, ya que actualmente la isla cuenta con numerosas especies vegetales y es refugio de muchos animales, así como potenciales trabas por su carácter fronterizo.
Una isla de titularidad privada
La Ilha da Boega, por su nombre en portugués, es de propiedad privada y fue delimitada y reconocida como tal en 1952. Ubicada frente a las freguesías de Loivo y Gondarém, en Vila Nova de Cerveira, estuvo en los últimos años sujeta a diferentes rumores sobre proyectos turísticos.
En los años 90, la Sociedade Agrícola e Turística Boega, propietaria de la isla, llegó a iniciar los trámites para poner en marcha un polémico proyecto de campo de golf, que finalmente se paralizó por las afecciones medioambientales, la burocracia y el desencuentro entre España y Portugal por el carácter fronterizo de la isla.
Más tarde, en 2007, el grupo Artagón anunció que había adquirido una isla en el norte de Portugal para construir un resort turístico. Sin embargo, sus propietarios desmintieron la venta asegurando que nunca tuvieron contacto con el grupo español, aunque desvelaron entonces que sí hubo un contacto para una eventual venta de la isla en 2006 que se gestionó a través de una inmobiliaria de Vigo.
La isla, visible desde el icónico Mirador do Cervo, es muy famosa por su particular forma que recuerda a un corazón dibujado en un papel, lo que hace que sea habitualmente fotografiada desde lo alto del mirador por numerosas parejas de enamorados. Se encuentra, de hecho, junto a otra isla de menor tamaño, conocida como Ilha dos Amores.